El fichaje de Raphael Dwamena por el Levante UD, oficializado este martes, y que se convierte en el más caro en la historia del club ha conllevado un buen número de situaciones inusuales. No solo porque nació del interés por Jefferson Lerma del Bournemouth, a su vez club vinculado al Zurich, en el que jugaba el ghanés. También el pormenorizado análisis de su corazón realizado por los granotas ha excedido lo habitual.

Alertados por el fallido fichaje de Dwamena en 2017 por el Brighton, cuando los galenos ingleses lo habían calificado como de riesgo por una supuesta afección coronaria, los servicios médicos del Levante sometieron al punta a una revisión médica a su llegada a València. Al resultado de estos análisis se sumaron los de las dos pruebas a las que se había sometido la semana pasada en Alemania, cuando el CSKA de Moscú estaba a punto de ficharle. Todos los resultados fueron satisfactorios, y de ahí el OK a su llegada.