Cuatro días después de que se lesionase para tres semanas, según el parte médico del Levante, en Montenegro adelantaban la «buena noticia» de que Vukcevic podría jugar contra Serbia «a pesar de que tiene un esguince». Lo publicó el diario local 'Vijesti Sport', en el que poco tiempo antes se había tachado su lesión como un auténtico «shock» para Ljubisa Tumbakovic.

El mismo seleccionador al que antes del partido le hacían este curioso comentario durante una entrevista: «Vukcevic se lastimó de una manera extraña, se despertó y vio que tenía un esguince». Cuestión ante la que el propio Tumbakovic aportó una nueva versión: «Estamos en contacto constante con él. Obviamente fue una vieja lesión que se reprodujo. Pero está en la lista, vendrá a la concentración con nosotros y ya veremos qué pasa, aunque es algo que ahora mismo ni él ni yo sabemos».

Estos son los antecedentes de la noticia que acabó saltando el jueves por la tarde para un Levante que se quedó estupefacto al ver primero que era titular ante Serbia y segundo y para más inri que encima disputaba todo el partido. Previamente el club había pasado el informe médico de su esguince de grado 1-2 en el tobillo con la recomendación de que no jugara. Pero tanto el jugador como su selección se lo saltaron.

Menos de una semana después de haberse quedado fuera de la convocatoria para el Coliseum, Vukcevic no sólo se presentó para el control médico sino que empezó a entrenarse con su selección, algo que con el Levante no hacía. La víspera del partido, de hecho, completó la sesión de trabajo, si bien su participación continuaba en el aire. En todo caso, si terminaba jugando o no se decidiría en el mismo día del partido en función de cuáles fueran sus sensaciones. En los onces de los medios montenegrinos era duda.

La incógnita finalmente se despejó apenas unas horas antes cuando el centrocampista tomó la decisión de arriesgar «bajo su propia responsabilidad», según vuelve a leerse en medios montenegrinos. Palabras con las queda claro que en el mejor de los casos no estaba aún recuperado del todo sino que todavía arrastraba molestias y, lo que es peor para el Levante, riesgo de recaída o empeoramiento. Todo ello, por cierto, en el contexto de un encuentro fundamental para Montenegro en el que la suya no era la única baja, un duelo de máxima rivalidad y teniendo la condición de fijo para el seleccionador, algo que a día de hoy no le ocurre con Paco López.

No ha caído de pie en el Ciutat

Vukcevic es con cerca de nueve millones el fichaje más caro de la historia del Levante, pero la realidad es que está lejos de haber caído de pie. Físicamente llegó fuera de forma, sobre su perfil como teórico relevo de Lerma se han multiplicado las dudas y en su primer y unico día de titular, en Valladolid, acabó expulsado al inicio de la segunda parte. Un contexto que ha obligado a Tito a salir y dar la cara por él: «Me consta que va a ser un jugador que va a rendir. Es un gran centrocampista y en su país es un futbolista de mucho nivel, uno de los más importantes de su selección. Por sistema abarca mucho espacio, tiene muy buen pie y creo que es un jugador que hemos traído para años».