Sin necesidad de gritarlo a los cuatro vientos, para no llamar al infortunio, el mensaje que emana alrededor de la lesión de Coke es cada día más positivo. Cuatro semanas después de sufrir un esguince de grado II-III en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha, el vallecano ha empezado a tocar balón. El parte médico hablaba en su día de ocho semanas de baja, con lo que su reaparición no estaba pautada hasta después del parón de mediados de noviembre; respaldado por sus buenas sensaciones, el '12' afronta ya el tramo final de su recuperación y no se descarta su presencia para el encuentro ante la Real Sociedad, el día 9.

Jugador, técnicos y cuerpo técnico abogan por mantener la cautela. La relevancia del percance invita a no correr más de la cuenta en la puesta a punto de Coke, con quien Paco López ha podido contar en las tres primeras jornadas de LaLiga Santander. Su expulsión en el derbi le obligó a ausentarse en Cornellà, y a la vuelta de este duelo sería cuando se lesionase en un entrenamiento en Buñol.

Una lesión molesta

El vallecano alterna ejercicios en gimnasio y de carrera con golpeos en corto, como hizo ya el lunes a plena luz del día. Las molestias en la rodilla dañana todavía no han remitido, como es habitual en lesiones como la que padece el '12'. Este es el primero que asume que a su vuelta al equipo deberá tolerar durante el tiempo un dolor residual.

Paco López observa desde la distancia la rehabilitación del vallecano, intocable en sus alineaciones siempre que ha estado disponible. El de Silla no le espera con el grupo al menos hasta dentro de dos semanas, por lo que es partidario de ir haciendo camino en su ausencia. A corto plazo agurdan la visita al Bernabéu, la del Leganés al Ciutat y el estreno copero, a finales de mes y con rival todavía por determinar. El choque del 4 de noviembre en La Cerámica marca la frontera más ambiciosa, y poco probable, para el regreso de Coke.

De carrilero o tercer central

Pedro López fue el elegido por el entrenador azulgrana para ocupar el lateral entre las jornadas 4 y 6. Jason ha sido el encargado de actuar en el carril diestro desde el cambio del sistema: del 4-4-2 al 3-5-2. La modificación del dibujo afecta por partida doble a Coke, quien es considerado por los técnicos como uno de los mejores centrales de emergencia para una línea de tres. La mayor exigencia física que entraña el actual esquema para los jugadores de banda obliga al '12' a recuperar el tono físico por completo antes de volver a ser alternativa en la alineación.