El Súper Levante Femenino. Ante sí tiene el primer examen de envergadura en la Liga Iberdrola frente a uno de sus principales rivales directos en el sueño de volver a reinar más de una década después. Un partidazo con unos días de retraso debido al aplazamiento por la supuesta gastroenteritis que afectó a jugadoras del Barcelona tras la ida de su eliminatoria de dieciseisavos de Champions. Un desencuentro que empezó por el 'modus operandi' del conjunto catalán, a espaldas de la entidad de Orriols y 'negociando' directamente con la RFEF, y luego con las imágenes en las redes de las futbolistas sin mostrar síntomas de intoxicación.

Polémica al margen, pase lo que pase todavía quedará un mundo y la ilusión de hacer algo grande seguirá intacta, pero está claro que tumbar al Barça dispararía la euforia y propulsaría a las granotas a la segunda plaza. El Levante está preparado para desafiar a un rival que ha sido su 'bestia negra' pese a que los papeles van intercambiándose.

El pasado curso estuvo a punto de dejar a las granotas sin Copa y justamente se vieron las caras en cuartos de final, ganando las catalanas, que acabarían alzando el título en la final de Mérida ante el Atlético. En aquel Barça estaba Ruth. La de Camporrobles ha vuelto a casa tras poner fin a un ciclo de cinco años con dos Ligas y tres Copas.

La etiqueta de partido especial predomina en el feudo granota con Sonia Bermúdez, Marta Corredera y la propia Ruth, además de Guti y Ona Batlle, que están lesionadas. La última brilló en el filial del Barça de 2014 a 2017 antes de pasar por el Madrid CFF el pasado curso. Guti es una veterana en Orriols. Corredera (10-15) y Soni (11-15) han formado parte de las plantillas de las cuatro Ligas seguidas en el palmarés del Barça. Junto a Ruth estuvieron en el Mundial de 2015 en Canadá. El de Francia del próximo verano debe ser el segundo de Corredera y también de Ivana Andrés.