El Ciutat de València, hace no tanto, sufría por ver cómo sus delanteros no tenían gol. Cómo les costaba abrir la lata. De hecho, lo peor no era esa falta de olfato, sino la sensación de falta de química con el juego o el estilo granota. De eso hace un año. A estas alturas, solo Boateng había visto puerta en Copa del Rey en la 2017/18. Alegría, Nano Mesa y el propio africano todavía no sabían lo que era marcar en LaLiga. Es más, el primer tanto de un '9' llegaría por medio de Roger, quien debutaría ante el Villarreal en La Cerámica con un tanto el pasado 20 de enero tras perderse gran parte del curso por una lesión de ligamento cruzado.

Ahora todo ha cambiado. La posición de Morales, ya como un '9' al uso, el Pistolero en su mejor momento y con Borja Mayoral tras haber abierto su cuenta contra el Lugo dejan claro que el Ciutat sí es lugar para nueves. Incluso Boateng, que todavía no ha marcado, es una pieza importante para Paco por muchos motivos. Mientras, Dwamena parece ser el único que genera dudas en el ambiente granota.

La influencia de los delanteros con respecto a la temporada pasada es abismal con los números en la mano. En la 2017/18, contando todas las competiciones, el Levante llevaba 13 goles, cuatro menos que a estas alturas, pero lo sorprendente es que solo uno había sido anotado por un '9' (Boateng en Copa del Rey). Ahora los tres arietes que han marcado alcanzan los 11. El salto en cuanto a aportación ha sido de un 7 por cien a un 64.

El atrevimiento contagioso del técnico

El factor Paco López ha sido clave en ese cambio. Del oasis a una celebración constante. Su filosofía desde que aterrizó en el Ciutat dejó claro que los '9' iban a tener protagonismo. Con él Boateng se encontró cómodo y la grada descubrió la mejor versión del africano. También Roger volvió con gol y este año el Pistolero acabó pronto con los fantasmas con un tanto en el Benito Villamarín que terminaba con cualquier maldición de los nueves este año. Morales también se sumó a esa causa partiendo como delantero para Paco López.

El Comandante es ya un nueve al uso. Ha dejado la banda para irse hacia una zona central y de esta manera más cerca de la portería contraria. Menos metros para recorrer en esas carreras eternas y a la vez un porcentaje mayor de posibilidad de éxito para él. Por último está Mayoral. Su cesión llegó tras una inversión importante. Y en Lugo celebró su primer tanto como levantinista.

Sequía ghanesa

De esta manera, solo Boateng y Dwamena se quedan sin anotar este curso, aunque la realidad es que su contexto es opuesto. El '21' es un referente útil para Paco López. Con más o menos minutos pero como una alternativa que siempre está en el aire. El '20' es un habitual fuera de las convocatorias y en Lugo estuvo lejos del nivel del resto del grupo, a pesar de que nunca se escondió.