La pérdida del carnet de conducir y la correspondiente multa no va a ser el único castigo para Toño después de su positivo por alcoholemia en la madrugada posterior al partido ante el Villarreal. Pese a sus disculpas a través de un mensaje en redes sociales, Paco López lo remitió al código interno del club y del vestuario en su rueda de prensa previa al partido contra la Real Sociedad.

Lógicamente lo ocurrido no le ha hecho ni pizca de gracia al club, que tacha el episodio como muy grave y lamenta el daño a nivel de imagen. Y, por supuesto, también está contrariado Paco López. A nivel interno el técnico ya ha lanzado en la caseta un aviso para navegantes al dejar claro que, más allá de Toño, estos comportamientos u otros similares son intolerables y que por tanto no se pueden repetir. Por respeto a los compañeros y a la excelente trayectoria deportiva del equipo este curso sería imperdonable estropearlo.

Al margen del tema estrictamente futbolístico, el incidente disciplinario de Toño puede tener una réplica muy directa en su futuro contractual. La negociación para renovarlo continúa rota después de que las partes no hayan llegado a un acuerdo, pero lo cierto es que lo ocurrido juega en su contra. La propuesta del club era de tres temporadas, mientras que el futbolista, que ayer precisamente cumplió 29 años y queda libre en junio, pedía al menos cuatro.

En Orriols sospechan que puede haber otro club hablando ya con él y que ése es el motivo por el que el propio Toño fue quien aparcó las conversaciones. Sin embargo, ahora es el club quien no tiene prisa por retomarlas. Según desveló Tito, la dirección deportiva está buscando lateral zurdo para cubrirse las espaldas en el caso de que finalmente cambie de aires.