La primera temporada de Boateng fue de menos a más y tuvo el partido del BarçaComo ese momento en el que 'Manolito', después de haber sufrido mucho en el periodo de adaptación, encontraba premio a esas horas de entrenamiento. El contexto además parecía escrito para la heroica. Los de Valverde, invictos hasta la fecha y con el cuadro granota ya salvado. Aunque en racha eso sí. Además, antes de ese duelo, el '21' solo llevaba tres goles en LaLiga, pero esa velada en el Ciutat quedará grabada como la gran noche del atacante granota, quien disfrutó de su punto de inflexión en Orriols.

Boateng sufrió más de la cuenta la temporada pasada. Empezó arrastrado por la incercia de un equipo y sobre todo, de una delantera, que no marcaba goles. Nano Mesa, Alegría e incluso Enes Ünal parecían tener la maldición del '9'. Además, con Roger en el dique seco, y el equipo sin ganar, las prisas por ver a un ariete marcar se aceleraban. Y eso que Boa fue el primer en superar a un meta rival. En Copa del Rey eso sí. Ante el Girona. Desde ese tanto en octubre en Montilivi hasta el choque contra el Barcelona del Ciutat de València pasó más de medio año y solo tres goles por el camino. Hasta un cambio de entrenador. De Muñiz, con el que logró su primer tanto en LaLiga ante el Madrid, a Paco López. El segundo llegó y tras un periodo de ostracismo para el africano, le dio las oportunidades que necesitaba para rendir y explotar. Y contra el Eibar, en el primer choque en casa en la era Paco, 'Manolito' tardó cuatro minutos en anotar un gol.

Una jornada después, el africano, que en invierno había rechazado ofertas de la MLS, había derribado la puerta de la titularidad, pero apareció una piedra en el camino. Una fractura facial tras un choque con Ramalho le llevó a estar dos semanas fuera, en el dique seco. A su vuelta, Paco le volvió a servir en bandeja la titularidad. Y a pesar de partirse la cara, Boateng no defraudó. Se encontró con el gol y con tres puntos ante el Málaga, su última víctima antes de la gran noche de aquel 13 de mayo que elevó a 'Manolito' a categoría de leyenda en la entidad.

Con una carrera de Morales. Esos balones que a comienzo de temporada no entraban y que contra el Barcelona, en el minuto 9 fue hacia la red. Alrededor de la media hora de juego llegó el segundo momento del '21'. Después de una arrancada soberbia de Lukic, el jugador granota se llevó el balón y Semedo, lateral culé, chocó y salió disparado para ver cómo el atacante hacía el segundo de la noche. El Barça estaba en estado de 'shock' y encontró en una genialidad de Coutinho la oportunidad de recortar en el marcador. Pero el festival goleador en la segunda parte iba a ser para la historia. Y Boateng no iba a dejar pasar la ocasión de llevarse el balón a casa. El del triplete.

Primero Bardhi pondría distancia de nuevo en el marcador. Con un golazo desde la frontal. Y con el Ciutat en pleno éxtasis, el '21' granota aprovecharía un balón de luna para batir a Ter Stegen y hacer el 4-1. Bardhi completaría la fiesta antes del sufrimiento final. Y desde aquel choque Boateng no ha dejado de crecer, aunque como en su primer año, no lo ha tenido nada fácil. Se marchó con la selección para marcar en su debut, desde los once metros, pero una lesión en pretemporada le frenó. Ahora poco a poco trata de ganarse un puesto en un once titular en el que está muy caro entrar. Con Morales y Roger a buen ritmo goleador y con Mayoral también como competencia, el africano deberá volver a pelear para hacerse un hueco. Eso sí, si algo demostró Manolito en sus primer curso es que nunca baja los brazos.