Dijo el reelegido presidente Quico Catalán en la Junta General de Accionistas del pasado día 20 que el presupuesto de la sección femenina se había incrementado en un 25 por 100, pero que aún estaba lejos de Atlético y Barcelona, e incluso por debajo de otros equipos de la Liga Iberdrola. Un paso al frente no solamente para frenar la caída libre sino también para recuperar el terreno perdido y que Orriols volviera a vibrar con la joya de la corona. El Levante había pasado a un segundo plano, a rebufo de las nuevas poderosas (las colchoneras han ganado las dos últimas Ligas y el Barcelona ha hecho lo propio en la Copa de la Reina) y dejándose sobrepasar por otros rivales que han crecido para asentarse en la élite. Que el Valencia le endosara una manita en el Derbi de Mestalla y que la temporada siguiente consiguiera también ganar en el Ciutat, y poner en peligro la participación granota en la Copa de la Reina, también fueron un desencadenante del profundo lavado de cara.

Esa reacción se ha producido en el actual ejercicio. Bajo el prisma del anterior, el 2018 arrancó de la peor manera, con cuatro derrotas consecutivas ante Barcelona (5-0), Madrid CFF (2-1), Granadilla (0-1) y Betis (2-0), que junto al empate en casa contra el Sevilla (1-1) desembocaron en el adiós de Andrés Tudela y el salto al primer equipo de Kino García. Por aquel entonces, el aroma a cambio ya se sentía y el único propósito era evitar el fracaso que hubiera supuesto quedarse fuera de la Copa. Se consiguió por los deméritos de los demás, aunque a las primeras de cambio se acabó la historia. Los alicientes deportivos apenas existían. Sobre el campo, Kino salvó la papeleta sabiendo que apenas habría supervivientes para el esqueleto del futuro. Ni él las tenía todas consigo sobre si sería el capitán de la nave. Los esfuerzos estaban centrados en configurar un equipazo que al final no cambió de conductor. Un golpe de efecto que iría creciendo con el paso de las temporadas, pero que necesitaba resultados de inmediato.

La pareja Charlyn-Soni

La clave era poder retener a la mexicana. Charlyn Corral, con el aval de ser la máxima artillera del curso, era un reclamo en el mercado. El Atlético dio un paso adelante para intentar incorporarla, a sabiendas de que Sonia Bermúdez ya les había comunicado que su ciclo como rojiblanca había terminado. No solamente la ariete priorizó lo mucho que le ha dado el Levante, sobre todo la oportunidad de mostrarse en el fútbol europeo, sino que pasó a formar parte junto a Soni de una de las parejas más temibles de la competición. La vallecana ha sido el fichaje de campanillas, pero no el único de relumbrón.

De Majadahonda también aterrizaron la guardameta Andreea Paraluta, a la sombra de Lola Gallardo desde que la rumana llegara al fútbol español; y la internacional Marta Corredera, otra ganadora nata tanto en España como en su aventura británica en el Arsenal Ladies. Ruth consumó su vuelta a casa y además con mando en plaza en la nueva junta directiva de la FFCV. Fue un pelotazo que Ivana cambiara de equipo, pero no de ciudad. Era habitual el proceso inverso. Otras dos exblanquinegras están llamadas a echar raíces en Orriols: Claudia Zornoza vuelve a disfrutar del fútbol en el Levante tras su paso frustrado por la Real y además golpea con fuerza la puerta de la selección absoluta, mientras que Banini, la referencia del fútbol argentino, tardó en llegar, pero no en marcar diferencias y ser protagonista.

Eva Navarro y más estrellas

Kino maneja un plantel plagado de individualidades. No hay que olvidar a dos jugadoras que han resistido de la criba como Alharilla y Jéssica Silva, ni a Eva Navarro, el futuro del fútbol femenino español, la imagen de los éxitos de las selecciones inferiores de la Roja en 2018. Cierran el círculo de caras nuevas la también prometedora Ona Batlle, otra plata mundialista Sub-20 aunque se lesionó a las primeras de cambio y tuvo que abandonar la concentración, y la australiana Aivi, un comodín al servicio del equipo tanto de medio como de central.

En el Levante se respira ilusión. Pase lo que pase en la Liga Iberdrola y en una Copa de la Reina en la que el sueño sigue vivo (se medirán en cuartos de final al Sevilla a partido único y en casa), la identificación ha resucitado. 2018 concluyó con una victoria en Las Gaunas, coincidiendo con el debut goleador de Ona y la primera titularidad de Eva, en la tercera plaza, a seis y cinco puntos de Atlético y Barcelona.

Buñol espera a Atleti y Barça

36 puntos de los 45 que conforman la primera vuelta, por los 13 de la otra parte del año. 11 victorias, los empates en Huelva (1-1), en casa del Barça y en el Derbi (ambos 0-0) y la derrota ante el líder en la Ciudad Deportiva Wanda (2-0). El gen ganador de la plantilla invita a seguir creyendo en la machada. Lo que está claro es que el Levante ha vuelto y se ha sumado a la fiesta de las que habían reinado hasta el momento. Ahora ya no es una utopía creer en que el palmarés que se había estancado hace más de una década pueda reiniciarse. O disfrutar de un equipo de Champions, un premio que pasa por ocupar una de las dos primeras plazas ligueras. Los rivales directos aún tienen que pisar Buñol, donde todos los partidos se cuentan por victorias. De anfitrión, el único frenazo fue el empate ante el Valencia en el Ciutat.

Los éxitos colectivos serán los que abran las puertas del Mundial a sus protagonistas. Ivana y Marta Corredera apuntan a la Roja en Francia, así como Banini con Argentina y Aivi en la lista definitiva de Australia. Otra como Claudia Zornoza, Alharilla y Lucía apurarán sus opciones para subirse al carro y poder jugar en Francia 2019.