Con el remanente que hay previsto en el presupuesto para fichajes, como Quico Catalán reconoció en la Junta General, el dinero no tendría que suponer problema alguno en la 'operación salida'. El Levante está obligado a desprenderse de jugadores en enero para facilitar el día a día del equipo, saciar la sed de minutos de los implicados y poder plantearse la llegada de refuerzos. Aunque esta última no suponga una necesidad perentoria para los técnicos. El desarrollo de la temporada ha demostrado que las dos bandas, el eje de la zaga y el mediocentro son susceptibles de mejora.

Los futbolistas de los que se quiere prescindir tienen nombre y apellidos. Son principalmente tres: Cheick Doukouré, Armando Sadiku y Samu García. Todos ellos cuentan con clubes interesados en sus respectivas préstamos en LaLiga Santander, LaLiga 1|2|3 y/o otras ligas, a pesar de su delicada situación deportiva actual. Esta última, sin embargo, invita al Levante a no apretar demasiado el nudo y priorizar la viabilidad de las citadas operaciones (por el bien común) a su optimización financiera. En el escenario actual, dicho de otra forma, importa más que salgan adelante las cesiones que liberarse del pago íntegro de las fichas de estos futbolistas lo que resta de curso.

Rayo, Aston Villa, Lugano, Granada, Córdoba...

El marfileño es quien más y con mejores propuestas cuenta, en buena medida por su condición de internacional. Está interesado en él el Aston Villa, de García Pitarch y Juanfran; o como el último verdugo liguero de los granotas: el Rayo. En Vallecas buscan a alguien que supla la baja de larga duración de Elustondo en el mediocentro y tienen informes positivos de Doukouré.

El presidente del Lugano, en el que ya jugase en dos etapas, fue el primero en reconocer hace unas semanas que le gustaría contar con Sadiku «en determinadas condiciones». El albanés, firmado en el pasado mercado invernal, tras el cual no gozó de continuidad a las órdenes de Muñiz ni Paco López, tiene opciones para intentar completar su adaptación y triunfar en el fútbol español. A pesar de su grave lesión de rodilla, cuya recuperación ultima, el Granada ha pensado en él para intentar ascender.

El esguince del ligamento lateral de la rodilla que sufrió hace cinco semanas ha generado dudas en alguno de los pretendientes de Samu, entre los que destacaba una vez iniciado el curso el Cádiz. Es evidente que el malagueño todavía tiene cartel en LaLiga 1|2|3, especialmente entre los equipos de la zona media-baja de la tabla. El Córdoba, que ya le intentase reclutar en verano, va a volver ahora a la carga.

26 jugadores y 25 fichas disponibles

A nivel cuantitativo, y al margen de la traumática desvinculación de Shaq del Reus, el Levante tiene que gestionar al menos la marcha de uno de ellos para evitarse una situación incómoda al cierre del mercado: tener un jugador apto (a diferencia de lo que sucedió con Sadiku en agosto) más de los permitidos.

Las salidas de dos o tres de ellos dejarían sitio para fichaje/s, salvo que este se gane a merced de un cambio de planes con Vukcevic, Simon o Dwamena. Aunque los tres refuerzos más ambiciosos de verano, y más caros de la historia del club, no han gozado hasta ahora de protagonismo, la idea de los técnicos es que sigan en plantilla.