Las últimas derrotas no han erosionado la ilusión ni la confianza de la afición, vistas las 2.000 personas (muchas de ellas, niños y niñas) que se dieron cita este domingo por la mañana en la sesión a puerta abierta en el Ciutat. El levantinismo está con el equipo y, más si cabe, con su técnico: Paco López. Sin duda, el hombre del año. Aquel para quien 2018 empezase en el banquillo del filial, con 300 personas en las gradas de Buñol en un empate a cero ante el Alzira, y ha acabado por encumbrarle como el entrenador con mejores números en la historia del club en LaLiga Santander.

Son 15 victorias y solo nueve derrotas las que lleva en 30 partidos. Le avalan los números, su atractiva propuesta y la consecución de los objetivos. La holgada y triunfal permanencia del pasado curso, con el 5-4 al Barça; y la cómoda décima plaza con la que los azulgrana encararán el segundo tramo de la actual temporada. El 1-2 del Bernabéu también ha ayudado a ampliar su leyenda, aunque no todavía su contrato. Tanto el club como el propio Paco, con un año más automático en caso de salvación, han preferido tomarse las cosas con calma por ahora.

Ambas partes están por la labor de vincularse a medio y largo plazo, como han expuesto en diversas declaraciones públicas. Quizá esa querencia mutua es la que lleve al técnico a pensar únicamente en la realidad diaria de la plantilla, y a los dirigentes a posponer la resolución de otro temas de ámbito deportivo e institucional de calado: una vez presentados los proyectos de reforma del Ciutat y de construcción de la ciudad deportiva de Nazaret, queda por resolver la duda en torno a la continuidad o no de Tito.

A la espera de renovación

Será el de Benidorm o el elegido para sustituirle como director deportivo en la 19/20 quien tenga que acometer de primeras la ampliación de contrato de Paco López, a no ser que se tuerzan extremadamente las cosas en los próximos meses. Una vez ratificado que su estelar irrupción en la elite no fue casual, quienes reclaman que el proyecto gire en torno a la presencia del de Silla en el banquillo suponen una mayoría cualificada. 2018 debe o puede ser el primero de sus muchos años al frente del equipo de sus amores.

Paco recibió el cariño de los aficionados, al igual que sus jugadores. Todos ellos se dirigieron a la grada para aplaudir a los allí presentes, en prueba de su gratitud, a la conclusión del entrenamiento. No participaron a pleno rendimiento Róber Pier, con unas molestias físicas; Luna y Samu, convalecientes. Se ausentó por segundo día Simon, a quien el club dio permiso para alargar sus vacaciones de Navidad.