Hace algo más de un año, el 19 de noviembre de 2017, Oier Olazabal aparecía como titular en el choque liguero ante la UD Las Palmas y desde entonces solo se ha perdido un partido, el Celta de Vigo-Levante que cerraba la temporada pasada. En ese tiempo, el meta vasco ha demostrado su potencial y se ha convertido en una pieza vital de una plantilla que juega en muchas ocasiones a campo abierto y que para ello necesita un portero de garantías. Y Paco López lo tiene.

Oier ha encajado muchos goles víctima del sistema y también de la valentía ofensiva de una plantilla que no ha tenido una defensa fija desde el ascenso. Los números del cancerbero sin embargo demuestran que es decisivo bajo palos y que con él, el Levante gana más puntos de los que pierde. El de Irún es el portero que más veces ha salido como MVP de un partido este curso en LaLiga Santander. En concreto cuatro, el doble que Vaclik (Sevilla) y Pau López (Real Betis), quienes completan el podio con dos ocasiones cada uno. En definitiva, la portería granota tiene a su guardián y eso que no lo ha tenido nada fácil. De ser el tercero a la titularidad. De la polémica con la grada a ser ovacionado.

Cabe recordar que la aventura de Oier en el conjunto granota empezó con su llegada en el mercado invernal hace alrededor de dos años. La marcha de Remiro le abre la puerta procedente de Granada y desde ese instante tuvo que picar piedra para encontrar oportunidades. Apenas las tuvo en ese curso. Solo una vez logrado el ascenso Muñiz le permite disfrutar de minutos y al año siguiente la situación parecía pintar peor. Con Raúl asentado como titular, el club ficha a Langerak. El australiano llega a decir en su presentación que se veía listo para jugar contra el Madrid, el rival más próximo.

El meta vasco llegó a quedarse fuera de dos convocatorias, contra Valencia y Real Sociedad, pero ante el Betis volvió y en un mes y medio llegaba su salto a la titularidad. Seis partidos habían pasado desde que viera el duelo ante el cuadro de San Sebastián en la grada, hasta que llegó su irrupción en el once, algo que desde entonces se ha vuelto indiscutible.

En su primer partido este año Oier rozó el 8 de nota media , según los datos obtenidos en el portal de estadísticas WhoScored. Ante el Espanyol, ya en la jornada 4, el cancerbero volvería a dar otra exhibición, aunque el grupo de Paco López caía por la mínima contra los de Rubi. Eso sí, sería en el RCDE Stadium donde precisamente Oier conseguiría el primer MVP (mejor jugador del partido) en valor estadístico. Un 7,97, mejor que cualquier otro futbolista sobre el césped, incluido Sergio García, autor del único tanto de la cita.

De la gloria al peor momento de Oier esta temporada solo pasó un partido. Cuando el nombre del meta sonaba para la selección española y una posible lista de Luis Enrique, su actuación contra el Sevilla generó una situación extraña en el Ciutat que respondió con pitos a algunas acciones desafortunadas del meta vasco, quien respondió a los espectadores. Tras pedir perdón, y solo una semana después, grada y portero se volvían a ver las caras y el resultado no pudo ser mejor. Cambio de sistema de Paco López, buen encuentro de Oier y victoria granota. La crisis había quedado atrás.

El 6 de octubre, Oier volvió a hacerse con otro MVP. Ante el Getafe, en un 0-1 tras gol de Bardhi pero con una parada a Maksimovic igual de importante que el gol del macedonio. En el Bernabéu, tras el parón, otra actuación soberbia y de nuevo otra vez elegido mejor jugador del encuentro, algo que volvería a repetirse ante el Huesca en El Alcoraz en el empate a dos.

Rivales en el puesto

La situación de Oier es atípica. Ningún portero de LaLiga ha logrado cuatro veces, ni tan siquiera tres, salir estadísticamente el mejor del partido. De hecho, solo Pau López y Vaclik lo han hecho en dos ocasiones. Es importante anotar que en la portería es más complicado lograr esa distinción, ya que entran en juego muchos factores. Porcentaje de paradas, balones aéreos ganados, incluso porcentaje de pase, algo que en su posición es también un arma de doble filo ya que muchos son en largo.