Para cuando Bardhi amagó con devolverlo al partido, el Levante ya llevaba un gol en contra y estaba a punto de encajar el segundo y tirarlo todo por la borda. El disparo a la madera del internacional macedonio fue un oasis entre los dos directos a la mandíbula en 10 minutos de un Sevilla que acabó marcando cinco en 45. Una apisonadora que, pese a la primera parte correcta de los granotas, ya había abierto el grifo de las ocasiones antes del descanso con una oleada sobre el área de Oier. Presagio de lo que tras volver de los vestuarios acabó ocurriendo.

Fue, y eso que el poste evitó dos veces que fuera peor, la reedición de la paliza de la primera vuelta. Pero, sobre todo, confirmó que la diferencia entre sufrir o no hacerlo va a depender de los cuatro últimos días de mercado. Y es que, más que la de un partido, la crónica del Pizjuán es la de una temporada que el Levante está afrontando, tal y como revelan los números, con un grave desequilibrio defensivo. Primero por la ausencia de un pivote que lo sostenga. Y segundo por la obligación de jugar con fuego como única alternativa posible cuando los problemas de calidad se juntan con los de cantidad.

La pegada como diferencia

Como ocurrió en el fatídico 2-6 del Ciutat, aunque esta vez sin que el Levante rompiera a jugar, la pegada de los de Machín fue la diferencia entre un partido que llegó a estar bajo control y otro en el que, obligados a arriesgar y dejar metros a sus espaldas, el descontrol y los desajustes tácticos se apoderaron de los granotas. Tras los goles seguidos de Ben Yedder y André Silva, el escenario se volvió infernal con el Sevilla campando a sus anchas y los de Paco López inmolándose con el único objetivo de que los minutos pasaran rápido y que Oier no tuviese que evocar el martirio. Para entonces un disparo al aire de Rochina, previo a su cambio casi inmediato, había servido en bandeja un mano a mano que no acabó dentro de milagro. Estando servida, al final fueron cinco con los del Mudo y Sarabia y Promes de penalti.

LaLiga Santander: Los goles del Sevilla - Levante (5-0)

LaLiga Santander: Los goles del Sevilla - Levante (5-0)

Con Vukcevic y Prcic en València, de noticia en la convocatoria Fran Manzanara pasó a serlo del once. A la espera del central y del mediocentro en lo que queda de mercado, el canterano es una solución para ambos problemas y en el Pizjuán en concreto lo fue para que sólo el todoterreno Morales, que pasó un calvario, jugara fuera de sitio por la lesión de Toño. Con Coke de titular en su primer regreso a Sevilla, uno de los dos grandes damnificados fue Jason. El otro, de nuevo Roger, al que con los goles sigue sin alcanzarle. Los que no llegan de sus botas, sin embargo, no lo hacen tampoco de las de Mayoral.

Teniendo un ojo en la Copa, el Sevilla no acabó de quitar el otro de la enfermería conforme fue acumulando heridos, primero Sergi Gómez y luego Aleix Vidal. Dos contratiempos a los que se sobrepuso en un segundo acto plácido y sin rival. El que seguía sano y salvo, además, era Ben Yedder. El francotunecino, que se escurrió en profundidad nada más arrancar, avisó pronto de lo que vendría en el área de Oier. Por la de Vaclik, por contra, Boateng se asomó lo justo al principio y nada después. Sin embargo, no era cerca de las porterías, sino en el centro del campo donde se decantó el partido.

Campaña, apagado

Campaña arrancó iluminado con los focos apuntándole, pero se apagó llegando al descanso y ya no volvió a echufarse. Sin conexión con los de arriba, y pese a que ocupaba mucho campo, el balón terminó pesando. En ataque faltó remate y profundidad. Salvo por un carrerón en el que Morales retrató a Aleix Vidal, que estaba para pocos trotes, el equipo no dio señales. En defensa, por contra, el 'Mudo' Vázquez pedía pista a la espalda del Comandante, paradigma de un Levante que en lugar de mirar de frente se puso de culo.