El nuevo Consejo de administración del Levante se reunió en el Ciutat por espacio de más de tres horas con diferentes puntos en el orden del día, entre ellos la ratificación de Quico Catalán como presidente ejecutivo con atribuciones de consejero delegado. Sin embargo, el tema estrella que planeaba sobre la primera reunión de la nueva directiva era el análisis del trabajo de Tito como director deportivo, uno de los pasos previos a la decisión sobre su futuro. Pese a que estaba claro que hasta que pase el mercado de enero no se tomará una decisión al respecto en ningún sentido, lo cierto es que el revuelo generado por la noticia precipitó que la directiva granota se blindara para no debilitar aún más la posición de un Tito que a falta de menos de seis meses para el final de su contrato se siente cuestionado y sin certezas sobre si seguirá a partir de verano al frente. Por ese motivo la nueva orden fue la de no tocar el asunto, sobre todo de puertas afuera, pese a que es evidente que el tema está sobre la mesa y además ya en todo su esplendor.

En el plano ordinario, en la reunión de la cúpula se renovó a Jorge Lucas como secretario no consejero y tras la constitución oficial del propio nuevo Consejo se puso al día a los nuevos cinco directivos tanto de la operación de la Ciudad Deportiva de Nazaret como de la remodelación del estadio, entre otros temas económicos y burocráticos. La parcela deportiva, sin embargo, sigue en el aire y hasta Paco López se refirió ayer a Tito con unas palabras que dejan claro que la situación es incómoda a nivel interno: «Tengo una buenísima relación con él, hablamos todos los días y lo veo tranquilo. No depende ni de él ni de mí y al final es mejor no dar vueltas a las cosas que no dependen de uno. Sabemos cómo funciona el fútbol y todos estamos preparados, aunque nuestra ocupación es continuar trabajando con el equipo, dijo. «Fue el encargado junto al presidente y el consejo de darme la oportunidad de entrenar en Primera. No estoy cómodo hablando de estas situaciones. Lo que me gustaría sería ganar el jueves y el domingo y hablar de fútbol y juego», comentó.

Tito es la segunda opción por la que se decantan los participantes en la encuesta abierta en la web de SUPER por encima de otras posibilidades como Helguera o David Navarro pero a una notable distancia de la que de acuerdo con los resultados sería la opción mejor vista, la del regreso de Manolo Salvador. El exdirector deportivo, con partidarios también a nivel interno, ha sido un habitual en lo que va de temporada viendo al equipo en el Ciutat. En caso de hacerlo, el club contemplaría su vuelta como el inicio de una segunda etapa tras un proceso de desconexión y recarga de baterías necesario después de que Quico argumentara como uno de los motivos de su no renovación que «Manolo había dejado de ser Manolo».

La indefinición por parte de Quico y del Consejo es sintomática de las dudas existentes. Una de las consecuencias, por cierto, es el ambiente enrarecido en la parcela deportiva. Y es que más que refuerzos en el mercado invernal, lo que necesita al Levante UD es definir quién tiene que buscar los fichajes para verano. Quico inicialmente hipotecaba la decisión sobre el director deportivo a su propia permanencia en el cargo, pero la decisión sigue en el aire.