El reciente relevo entre palos, donde Paco López ha apostado por Aitor Fernández en detrimento de Oier, ha sido una de las noticias deportivas de las últimas semanas tras habérselo ganado en la Copa. Un cambio ante el que el club conserva la tranquilidad, ya que considera que el guardameta está contractualmente bien atado. La cláusula de rescisión del '25' es de 20 millones de euros, si bien el ahora portero titular granota tiene una válvula de escape similar a la de otros compañeros como en su día el propio Morales por la cual su libertad costaría 1'5 millones a los posibles interesados siempre y cuando en sus dos primeras temporadas (incluso sólo en la primera, según algunas fuentes) presentase una oferta por ese valor y el club granota no le subiese el contrato.

Jugar ante el Madrid supone un escaparate para cualquiera, y más aún para el de Mondragón. A sus 27 años, este acaba de debutar y empieza a exhibir en LaLiga Santander las condiciones que le convirtieran en el guardameta más destacado de la pasada LaLiga 1|2|3.

Posible salida por falta de minutos

La cláusula de escape de Aitor es consecuencia de su aterrizaje el pasado verano teóricamente en calidad de suplente de su paisano. Con su papel estelar en la 17/18, y recién renovado, Oier partía como titular indiscutible esta campaña. Una condición que ha acabado perdiendo después de la goleada del Sánchez Pizjuán de finales de enero. El técnico decidió zarandear el once en busca de reacción y ni el ex del Granada se libró; hasta entonces era el más goleado de la competición, así como el que más paradas llevaba.

Empujados por su confianza en Oier, los dirigentes del club accedieron a fijar esa cláusula. Aitor se reservaba así la posibilidad de intentar buscar otro club a final de temporada, en previsión de que la falta de minutos le empujara a ello.

Fórmula similar en Soria

Eran 1'5 millones también los que estipulaba su último contrato con el Numancia, que después de unas semanas de tira y afloja cumpliría con el pacto de caballeros alcanzado previamente y no exigiría el pago íntegro al Levante. El vasco costó un millón, más otros 200 mil que habrá que pagar de lograr la permanencia. La cláusula de Aitor con los numantinos, con los que estaba vinculado hasta 2020, subía igualmente en un momento determinado: en enero de este año se hubiera duplicado.

El '25' firmó con la entidad de Orriols por cuatro años, con un quinto extra en función de objetivos. Su salario es uno de los más bajos de la plantilla, acorde a su inexperiencia previa en LaLiga Santander. Sus primeras apariciones, en el torneo del KO, mostraron de qué es capaz y dieron la razón a Paco López, quien personalmente había avalado su incorporación después de haberle tenido a sus órdenes en el Villarreal B.

«Quise estar aquí y aquí estoy», defendía en su presentación en el Ciutat, dejando atrás el interés de otros clubes de LaLiga Santander. Entre estos, a pesar de su condición de canterano del Athletic, la Real Sociedad. En sus últimas apariciones públicas, Aitor ha redundado en su «agradecimiento al Levante por la oportunidad de jugar en Primera División».