El Levante UD tiene muchos y buenos informes sobre Jorge Pombo, atacante del Zaragoza que cumplió 25 años el pasado viernes. Es uno de los principales objetos de seguimiento de la secretaría técnica, que ha hecho su trabajo independientemente de la decisión que adopte el Consejo respecto a Tito este miércoles.

El canterano maño llama la atención por sus condiciones y por el desencuentro con su club: los contactos para ampliar su contrato se iniciaron hace meses, pero ha desechado varias ofertas por considerar que estas suponen un agravio comparativo respecto a otros compañeros. Cobra 77 mil euros, prácticamente el mínimo exigido por ley.

Obligación de venta

A diferencia de otro jugador de LaLiga 1|2|3, el lateral izquierdo de Osasuna Carlos Clerc, atado para el próximo curso a coste cero, Pombo no queda libre el 30 de junio. Entonces le restará un año de vinculación con los aragoneses, aunque estos serían los primeros interesados en venderle de mantenerse el actual escenario. Apenas tienen opciones de ascender a LaLigaSantander y necesitarán ingresar dinero por traspasos.

La cláusula de rescisión del delantero es de 6 millones de euros, aunque la operación no superaría en ningún caso los dos o tres millones de euros. Ha desarrollado toda su carrera profesional en el Zaragoza y su filial. Explotó en la 17/18 definitivamente, en la que formó una sociedad muy productiva en ataque junto a Borja Iglesias, quien fuera pretendido por los granotas antes de su marcha al Espanyol. Los pericos están precisamente entre los que siguen de cerca a Pombo, aunque ninguno de estos club parece haber dado todavía el último paso. Tampoco el Getafe.

Sin Boateng hay más vacantes

Su posición natural es la de mediapunta o segundo punta, donde la venta de Emmanuel Boateng ha dejado una vacante, aunque el zaragocista es un recurso igualmente válido en banda. Esta temporada, con un ambiente viciado en el conjunto maño, ha logrado cuatro goles y dos asistencias. Fueron siete y cuatro el pasado curso, respectivamente.