No hay lugar para el debate: las faltas en el Levante UD deben ser para Enis Bardhi. Por aclamación popular pero principalmente porque es el mejor lanzador de la plantilla. Su porcentaje de acierto ha bajado mucho desde el golazo que marcase en el Coliseum, el 6 de octubre, pero hay que tener en cuenta que el que llevaba hasta entonces como granota no era normal. No estaba al alcance de Messi siquiera; menos aún de Campaña y Rochina, quienes le discutieron, hasta arrebatarle, sendos golpes francos en la frontal contra el Villarreal CF.

El internacional macedonio es uno de los 17 futbolistas de LaLiga que ha marcado en la 18/19 de tiro directo. Solo cinco han sido capaces de hacerlo en más de una oportunidad; aun así, se encuentran todos ellos lejos de las cinco dianas de Enis en su estreno con el Levante, en la 17/18. Tan alto se puso el listón que el propio el '10' está pagándolo. La desazón por no encontrar nuevamente la red de falta le ha llegado a pesar en algunos momentos.

Rochina y Campaña, con un histórico menor

La peligrosidad de los disparos de media y larga distancia de Rochina está fuera de duda. Otra cosa es cuando busca el gol con una barrera de por medio, pues no ha logrado su propósito en la elite del fútbol español. Diferente es el caso de Campaña, menos mortífero en juego. El sevillano tiene dos golpes francos en su haber, entre la primera campaña con el Levante (en Elx) y la de su cesión en el Alcorcón.

Enis reivindicó su trono sin éxito ante los amarillos. Aunque la grada coreó su nombre, la autogestión por la que apuesta Paco López para ese tipo de acciones llevó a Rochina a lanzar la falta en el perfil zurdo, y a Campaña la que estaba centrada, minutos después, en la semiluna. La primera se marchó fuera y la segunda a la barrera, cuando lo que necesita el equipo ahora es encontrar un impulso anotador a balón parado: en cinco de los últimos siete duelos ligueros se ha quedado sin perforar la meta contraria, para un pobre bagaje de cuatro puntos.

La Real ya sabe cómo se las gasta

El '10' se ganó el derecho a ejecutar los golpes francos de manera natural a su llegada. Fue pedirle una vez permiso a Campaña, empezar a 'enchufarlos' en entrenamientos y partidos, y apropiarse de ese tipo de acciones. Después de una mal época a nivel global, en la última etapa de Muñiz, la definitiva explosión de Bardhi llevaría aparejada la exhibición de San Mamés: marcó dos goles de falta en dos minutos, a los que sumaría otro en Butarque. La cuenta había empezado ante el Depor.

El vestuario ha digerido con naturalidad el desencuentro del domingo. Ha pasado página. El primero que lo ha hecho ha sido el propio Bardhi, quien tendrá la oportunidad de reencontrarse en Anoeta. Los donostiarras ya probaron su especialidad la pasada temporada, después de otra pequeña disputa en el Ciutat. Entonces fue Enis quien desatendió la petición de Ivi y se quedó con el balón para cerrar la goleada enviando el balón a la escuadra, lejos del alcance de Rulli.