Si no son los de la salvación, Paco López se niega por el momento a hacer números. Entiende que el equipo está todavía lejos de asegurar matemáticamente su continuidad en LaLiga Santander y cree que es poco conveniente despistarse en otros menesteres. Ni siquiera para negociar una hipotética renovación de contrato, que por méritos se ha ganado: es el entrenador con mayor porcentaje de puntos en la historia moderna del club.

Desde el próximo domingo, con el del Eibar, también el segundo con más partidos en la elite: 40, por los 39 que acumuló Lucas Alcaraz. Solo el artífice del histórico Euro Levante, JIM, quedará por delante suyo.

Igual que en 2018

Es el mismo planteamiento que hace un año, cuando el de Silla esperó hasta final de curso para tratar su permanencia tras haber llegado al primer equipo a principios de marzo. El acuerdo entonces rubricado concede en este caso margen de maniobra tanto al técnico como al club. La permanencia implica automáticamente un año más de vinculación, salvo que alguna de las partes active la vía de escape de la que dispone por contrato.

Previo pago de una indemnización, sensiblemente inferior a los dos millones de la cláusula, el Levante podría desactivar la renovación hasta que la salvación fuera matemática. Una vez se produjera esta, Paco dispondría de una semana para comunicar su renuncia al año extra abonando una pequeña compensación económica. Ni técnico ni dirigentes granotas, sin embargo, se han mostrado por la labor de hacer uso de sus respectivas opciones liberatorias por ahora.

En el aire, como Tito

El futuro de Paco López queda pendiente, como también lo está el del director deportivo. Después de conocer su proyecto en la reunión del jueves, el Consejo se ha emplazado a mediados de abril para extender definitivamente su confianza o despachar al director deportivo. Quico y el resto de miembros del órgano rector han ido dilatando la decisión desde finales de 2018, cuando el presidente rehuía por primera vez la cuestión asegurando que en «enero o febrero» se desvelaría la incógnita.

Política de 'relajación cero'

La postura de Paco López respecto a su posible ampliación coincide con la del club y con su propio discurso a los jugadores. Desde la primera jornada, y más todavía en las últimas, ha insistido en que la consecución del objetivo está por encima de cualquier otra aspiración. En el descanso de Anoeta, sin ir más lejos, el de Silla se mostró más contundente y crítico que nunca con los suyos para disipar cualquier atisbo de relajación y exponer que la permanencia no es un hecho a estas alturas para los de Orriols. Ni mucho menos.

Con 31 puntos, el Levante cuenta con seis de renta sobre la zona de descenso a 10 partidos para acabar. La cifra prefijada para la conquista de la salvación es de 42, aunque en el vestuario contemplan de puertas hacia adentro que posiblemente con 39 ó 40 baste finalmente. Ganar al Eibar, por tanto, sería un paso prácticamente definitivo.