Medié Jiménez apareció en el Ciutat de València para volver a generar indignación en el levantinismo. El protagonista del gol anulado a Coke en Mestalla hace tan solo un año fue curiosamente el encargado de decidir si era fuera de juego o no de Morales. Y cómo no, terminó con una decisión que acaba en contra del conjunto granota. El tanto de Rochina fue celebrado por todo el Ciutat de València y por los jugadores del Levante, que ni tan siquiera habían valorado la posibilidad de que alguien estuviera en una supuesta posición antirreglamentaria.

La realidad es que el protocolo VAR ha fallado en varias ocasiones este curso. Sin ir más lejos, el punto de fuga famoso con el que se traza la línea del fuera de juego también ha cometido errores. El mejor ejemplo fue el gol del Getafe en el Sánchez Pizjuán. La línea dijo que el jugador azulón estaba en posición correcta, pero horas después se demostró que estaba en fuera de juego. De hecho, la realización dejó de mostrar durante muchas jornadas imágenes con línea para evitar que alguien cotejara dónde se había tomado la línea.

En el caso de la jugada del Levante-Villarreal, la línea azul traza como referencia la última parte del cuerpo de Víctor Ruiz, pero en la imagen tomada por televisión no se claramente si puede haber alguna parte de su cuerpo más atrasada. De Morales se toma el talón y eso acaba provocando que Medié Jiménez, el famoso árbitro del no empujón de Coke en Mestalla, asegurara que no había sido gol legal. De nuevo, el colegiado catalán se convierte en protagonista. El año pasado sin VAR y este con la ayuda del videoarbitraje. En ambos casos su decisión jugó en contra del Levante.