El mejor equipo de LaLiga en el juego aéreo y el segundo peor de la competición. El partido entre Eibar y Levante en Orriols presenta a dos equipos muy distintos. Casi polos opuestos, aunque con algo en común: no especulan. Son dos equipos con estilos que poco tienen que ver aunque ninguno salta al terreno de juego dando por bueno el empate. Tampoco suelen encerrarse cuando van por delante en el marcador. El Levante es más impulso y salida a la contra. El Eibar por su parte es un goteo incesante en el que cada jugada acaba en la banda. Y acto seguido un centro al área en busca de ser rematado por Charles, Enrich, Kike García o cualquiera que aparezca por el corazón del área. Y es ahí donde el conjunto granota puede sufrir.

El modus operandi del Eibar no es un secreto. Todos los entrenadores saben cómo y a qué juega el conjunto armero pero a pesar de eso resulta imposible parar sus puntos fuertes. En la ida, el equipo reconoció durante toda la semana previa que había que estar atentos a los centros al área y en ocho minutos el cuadro de Mendilibar ya había hecho el primero. Con un lanzamiento al área y dos balones ganados con la cabeza. De Cote para Charles, que peina y Enrich bate a Oier. Así fue el 1-0. Después, el Levante remontó, con un Morales letal con espacios y Róber Pier con alma de nueve. Pero en el segundo tiempo, Ipurua vio como Escalante de cabeza hacía el tanto del 2-2. Después llegó el 3-2 con un penalti más que dudoso y el 4-2 en otro balón ganado tras un centro lateral. Este con el pie eso sí.

El Levante conoce los puntos fuertes del equipo armero. Presión alta, robo, buen trato de balón —de un lado al otro— y muchos balones colgados. Para ganar un remate o la segunda jugada. Ese es el lema de un equipo, el de Mendilibar, que actualmente gana 27 balones aéreos por partido. El Levante, con otras virtudes, solo consigue menos de la mitad (13). Sin embargo, unos de los puntos fuertes del equipo comandado por el técnico exgranota es curiosamente un punto por el que se puede empezar a ganar el partido del domingo: la defensa adelantada.

Cara y cruz armera

Los laterales del Eibar están permanentemente en campo contrario. Orellana, que parte por derecha, acude mucho a zona interior y Rubén Peña es casi un extremo. Con el robo y salida rápida del Levante, el contexto es perfecto para que Morales genere un caos en la defensa armera. Cabe recordar que el Eibar es también el equipo que pasa mayor tiempo en el último tercio de campo del rival esta temporada. La zona en la que roba es importante y también los riesgos que toma en ese sentido cuando pierde el balón. El mejor ejemplo es también el 1-2 del Valladolid en el último duelo en Ipurua. Cote lanzó un balón atrás para Arbilla, a la altura del centro del campo, junto con Ramis. El central no controla bien y Guardiola vuela en dirección a Dmitrovic. Ese podría ser Morales.