El guardameta del filial Dani Cárdenas sufrió el pasado domingo en el encuentro frente al Peralada una rotura meniscal y un esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda, por lo que se perderá lo que queda de temporada a la espera de ser operado quirúrgicamente en los próximos días. Una baja sensible para los de Luis García Tevenet por el papel trascendental que ha tenido desde su aterrizaje en la entidad levantinista.

El portero de Sabadell es uno de los principales artíficiles de que el Atlético Levante esté en una posición privilegiada dentro de lo apretada que está la parte baja de la clasificación, octavo y ocho puntos por encima del descenso. Sin embargo, su curso bajo palos se ha visto frenado en seco cuando mejor versión estaba mostrando. Primero, con una fractura en el arco cigomático y una lesión en la pared antero-externa de la órbita de su ojo izquierdo a finales de octubre, y después con la que padeció este fin de semana. Además, su buen estado de forma iba ligado con el momento de su equipo, por lo que sus actuaciones adquirían un valor añadido.

Con contrato hasta 2022, quien fue uno de los héroes de la tanda de penaltis ante el Ibiza el día del ascenso destaca por su buena colocación, agilidad en cuanto a reflejos y por tener un porcentaje elevado en cuanto a paradas. Sus números esta temporada le avalan: en 21 partidos disputados ha sido capaz de dejar su portería a cero en 10 ocasiones.

Pese a que Cárdenas deba hacer un alto en el camino, la portería granota está asegurada en un futuro tanto a corto como largo plazo. Desde el club están gratamente satisfechos con sus servicios y el arquero es feliz en la que considera su casa. Ambas partes están destinadas a entenderse.