Jason no jugaba en el Ciutat de València desde el pasado 2 de febrero. En el empate a cero contra el Getafe, el futbolista gallegó disfrutó de 90 minutos, en los que el cuadro granota sumó un punto. Desde entonces, sus únicas apariciones habían sido contra Leganés y Athletic Club, provocado por su marcha al Valencia el próximo verano. El atacante ni tan siquiera calentaba en los últimos compromisos y este domingo sí lo hizo. Y además salió al terreno de juego. En esos dos momentos, la grada se pronunció y ejerció su juicio sobre el '23'.

En la primera prueba de fuego, los pitos fueron tímidos. Una parte de la grada silbó a Jason, mientras otra parte mostró indiferencia, sobre todo porque el Huesca empezaba a apretar. En el minuto 68 llegó el momento. El cuarto árbitro mostró el dorsal de Simon Moses y el del gallego. Con el primero, ronda de aplausos tras su esfuerzo, su buen partido y en parte, por la mala fortuna que ha tenido en los últimos dos encuentros. Con la entrada de Jason sí que hubo división de opiniones. Muchos pitos, incluso la canción 'es un xoto el que no bote', pero también mucha gente que se levantó a aplaudir porque el equipo estaba pasando una situación delicada sobre el terreno de juego.

Petición desde el banquillo

Desde el banquillo, parte del cuerpo técnico también salió y miró hacia la zona de tribuna para pedir una reacción positiva, sobre todo porque el equipo necesita sumar de tres en tres. La noche sin embargo no fue la mejor posible para el futbolista granota. Jason jugó 22 minutos, pero no estuvo afortunado. De hecho, a los pocos instantes de entrar al terreno de juego el Huesca empató el choque y el Levante comenzó con las prisas.

Al gallego se le vio precipitado y nervioso. Era consciente de que todas las miradas apuntaban a su figura y es que, la primera vez que recibió el balón también llegaron algunos pitos.

Influencia ofensiva

Después de perder un balón que acabó con un ataque prometedor del Huesca se intensificaron esos silbidos pero Jason no dejó de intentarlo en ningún momento. Pases diagonales, aparición en la frontal del área y combinaciones con Morales, Mayoral o Roger. Sin excesivo acierto pero con influencia ofensiva, el jugador apunta ahora al próximo partido, justamente ante el Valencia. Paco López por su parte lo tiene claro. Cada decisión que tome será porque considera que es lo más apropiado. Así ha sido hasta la fecha y así seguirá siendo. «Haremos lo mejor para el equipo en cada momento, no quiero ser pesado», señaló.