Mantenerse en la élite cuesta y mucho. Y si no que se lo digan al Levante UD. "Queremos ser campeones de la liga de 4". Otra vez al equipo le ha pasado de todo y se encuentra en el punto de partida a la llegada de Paco López hace algo más de un año: luchando por ganar, en este caso, una liga de siete equipos y seis partidos. Una temporada que arrancó con la ilusión de la permanencia del pasado curso, potenciada por los buenos resultados de los meses iniciales, se ha ido enrevesando por múltiples vicisitudes.

Ahora el equipo afronta otra mini Liga con el objetivo meridiano de no fallar en el Ciutat. Al igual que en el pasado curso, la permanencia pasa por cumplir en Orriols. y todo ello con el técnico de Silla al mando hasta el final.

Con 18 puntos por disputarse todavía, los granotas disponen de una renta de solo dos puntos con el Valladolid (31), que marca la zona de descenso. Si se mantiene la media de las últimas Ligas con dos victorias más estaría virtualmente confirmada la plaza granota en Primera. Cierto es que a falta de completar los enfrentamientos directos solo se tiene perdido un hipotético empate con el Villarreal. El Levante le tiene ganado el pulso a todos, ya que si lo consigue contra el Girona y el Rayo serán puntos que dejarán de sumar sus rivales para irse directamente al zurrón levantinista.

Respecto al calendario de los granotas, este le da la posibilidad de desmarcarse y "casi certificar la permanencia en los próximos dos partidos en casa", que serán consecutivos. Primero el Espanyol y luego el EspanyolBetis, donde la conjura entre el equipo y la afición debe fraguar un desenlace similar al día de Las Palmas en 2018.

La clasificación de la liga de 7

clasificaciónMirando al resto de rivales tan solo el Celta (32) y el Villarreal (33) dan la sensación de ir hacia arriba. Los vigueses por la llegada de su 'mesías' Iago Aspas y el Submarino por su mejoría ofensiva, que ya fue respaldada por la defensiva en la 'final' de Montilivi de la pasada jornada.

A partir de ahí el Rayo Vallecano (27) y el Huesca (25) están en el alambre, de hecho, ambos se miden en un dramático encuentro este fin de semana en Vallecas. Un empate casi los devolvería a LaLiga 1|2|3. Por su parte el Valladolid y el Girona (34) se encuentran en prismas y dinámicas contrapuestas. Los pucelanos marcan el límite con la Segunda División, pero su alarmante falta de gol les impide sumar puntos, pese a que su juego está mereciendo algún punto más. Además todavía tienen en el horizonte al Valencia, al Atlético y a Athletic, todos en puestos europeos o luchando por ellos.

El caso del Girona es extraño. Aunque cuentan con la mayor diferencia con el pozo, la dinámica albirroja es alarmante cuanto menos. El equipo de Eusebio acumula cuatro derrotas consecutivas. El entrenador está muy discutido en Montilivi y solo con los goles de Stuani puede que no les dé para mantener la categoría. Sus próximas dos jornadas (Celta y Valladolid) marcarán su devenir en campeonato.

Dentro de la situación delicada, los granotas pueden casi sellar la permanencia en la Liga de siete equipos en menos de una semana. Ya lo dijo Coke después de la dolorosa derrota en El Derbi de Mestalla: "el objetivo es ganar esa liga de seis partidos entre cinco o seis equipos que estamos ahí".