Las afrentas arbitrales sufridas por el Levante solo son comparables, en número, con los propios errores defensivos. En San Mamés, y ya van muchos, los granotas concedieron este miércoles al rival mucho más de la cuenta. Con cinco defensas y hasta cuatro centrales, tres goles fueron los goles encajados contra el Athletic Club. Y, para colmo, dos las bajas de cara al trascendental duelo contra el Huesca: Vezo vio la quinta amarilla y cumplirá ciclo, mientras que Cabaco acabó expulsado después de ser amonestado en los minutos 85 y 91.

La segunda tarjeta al uruguayo, fruto del calentón por el penalti pitado en contra, fue por pegarle un balonazo a Martínez Munuera. El único consuelo que queda es que el colegiado tampoco cargaría las tintas al respecto, ni señalaría las posteriores protestas de Erick, en el acta arbitral. Tanto él como Vezo, sin cláusula del miedo alguna, estarán de nuevo disponibles para Paco López en el derbi de Mestalla del próximo día 14.

El cambio de sistema

El de Silla cambió el dibujo por las bajas y la necesidad de airear al equipo en una semana cargada de compromisos. Con el 4-3-3 y sin más medios en nómina, a excepción de los canteranos Manzanara y Pepelu (convocados pero sin minutos), la labor de ancla por delante de la defensa recayó por primera vez este curso en Róber Pier. Por indolencia, el gallego se convirtió en cómplice del 2-0. Después de que Postigo, Cabaco y hasta Coke se hubieran 'comido' el arrastre de Williams, el '4' hizo bien poco por evitar el pase atrás que acabaría en el autogol de Aitor.

En el primer tanto Yuri se coló en el espacio entre Vezo y Jason, que no le tapó la carrera, para acabar fusilando al meta granota. En el tercero, achacable igualmente a un fallo azulgrana, Moses intentaría sacar el balón jugado y del barullo generado en el área por esa decisión nacería el discutible penalti. Williams, con sus carreras; y De Marcos, con una volea ante la que Coke se había mostrado contemplativo, subrayaron las penurias defensivas del Levante.

Números sonrojantes

En San Mamés se superaron los cinco meses sin dejar la portería a cero a domicilio. Desde aquel 0-1 en Getafe, el 30 de octubre, han pasado 12 encuentros y 24 tantos en contra. En lo que va de LaLiga Santander se han encajado la friolera de 54, lo que convierte a los de Paco en los más goleados junto al Rayo. Los 42 marcados, eso sí, alivian.