Desde el mismo martes por la tarde, el Comandante se esfuerza por demostrar una vez más que es de hierro. Pasado el susto inicial, lo primero que hizo fue ponerse en manos de los fisioterapeutas del club y acelerar en la medida de lo posible el proceso de recuperación de su doble esguince. Recibió la primera dosis de tratamiento, a las que se suman ya las dos de este miércoles, para poder enfrentarse al Rayo. Hay pocos días de margen entre la lesión y el partido (cuatro) pero bastante optimismo y mucho en juego: tres puntos vitales para la permanencia granota y su propia leyenda.

Los tobillos representan para José Luis Morales lo que el tendón para Aquiles. El percance del primer entrenamiento semanal recuerda al último y casi único de cierta importancia de su carrera profesional. En este caso, en la articulación de su pierna izquierda; en aquel, en la derecha. En marzo de 2014, cuando se encontraba cedido en el Eibar, se produjo un esguince de grado 2-3 en el ligamento lateral en Alcorcón y no solo tuvo que ser sustituido: causaría baja en los tres partidos posteriores.

Cinco temporadas sin lesión

Ni un encuentro se ha perdido Morales por prescripción médica en sus cinco temporadas en el primer equipo granota. Ni uno, aunque parezca mentira. Sus únicas ausencias han sido por decisión técnica (las menos), por descanso en Copa o por sanción. Su contador particular ha alcanzado los 194 compromisos ligueros consecutivos a disposición del técnico de turno, pues con los armeros aun sumaría otra baja por una lesión menor el 18 de mayo de aquel año: llegaba tocado y se cayó a última hora de la lista para Riazor.

Infiltración, vendaje y espera

El Comandante lleva 1.443 días sin pedir la baja, y apurará hasta mañana e incluso el sábado para intentar evitar hacerlo frente a los vallecanos. Si infiltrándose y con un fuerte vendaje está en condiciones de vestirse de corto, no se lo pensará ni un segundo. Tampoco Paco López, para quien Campaña y el capitán son inamovibles en la alineación. Ambos han participado en todos los duelos ligueros de inicio excepto en los que se han ausentado por lesión; en el caso de Morales, solo el de Huesca. En el del sevillano, igualmente el de El Alcoraz y la visita más reciente a Mendizorroza.

El momento de la lesión de Morales

El momento de la lesión de Morales

En la sesión celebrada este miércoles en el Ciutat, el '11' y Doukouré -de baja hasta el próximo curso- han sido los únicos jugadores al margen del grupo. Tampoco este jueves se espera la participación del Comandante junto a sus compañeros. Probará sus sensaciones en la última sesión, transcurridas 72 horas de doble esguince en los ligamentos colaterales interno y externo, y a solo 24 del encuentro ante el Rayo. A poco que mantenga opciones, como así se espera, entrará al menos en la primera convocatoria.