El futbolista del Levante UD, José Luis Morales, se entrenó este viernes en solitario durante aproximadamente veinte minutos y su concurso ante el Rayo Vallecano en el partido liguero de este sábado es una incógnita por el esguince que sufre en el tobillo izquierdo.

A pesar de que Morales saltó al entrenamiento junto al resto de compañeros e incluso bromeó con el preparador físico, simulando una cojera en el pie izquierdo, apenas completó la vuelta de calentamiento junto al resto de compañeros.

Enseguida y tras hablar con el entrenador del Levante, Paco López, Morales se retiró junto a uno de los fisioterapeutas del equipo y se entrenó de forma suave.

Sin embargo, al centrocampista madrileño, que tocó el balón de forma suave, se le notó en varios momentos signos de dolor, pues se tocó la zona dañada de forma repetida.

Apenas veinte minutos después de saltar al terreno de juego, Morales se marchó al vestuario mientras el resto del equipo permanecía en el Ciutat de València para realizar el entrenamiento a puerta cerrada y fuera del alcance de los medios de comunicación.