Un triunfo de categoría fue empañado mínimamente por un suceso que puede acarrear una sanción. El Levante se enfrenta a una posible multa debido a la entrada al campo de juego de un pequeño aficionado levantinista cuando el partido estaba llegando a su fin.

Cuando el VAR rectificó el tanto de Bardhi que puso el cuarto luminoso, un niño de corta edad saltó al terreno de juego para celebrar el gol junto al resto de futbolistas, pero la rápida actuación de los miembros de seguridad hizo que la presencia del levantinista sobre el verde del Ciutat de València fue durante un breve periplo de tiempo.

Sin embargo, Estrada Fernández plasmó en el acta del encuentro el percance, por lo que el club levantinista se enfrenta a una más que probable sanción procedente de la Comisión Antiviolencia. El coste del castigo, independientemente de si la infracción recayese también en los tutores legales del muchacho, es de mínimo 3.000 euros, según casos anteriores.

El acta dictó lo siguiente: "En la celebración del último gol local, un niño ha entrado en el terreno de juego con ánimo de celebrar el mismo. Siendo retirado de inmediato por la seguridad del campo, sin interferir en ninguna acción".