José Campaña está desatado; y con él, el interés que suscita su fichaje tanto en LaLiga como en el resto de 'grandes' europeas. Poco ha cambiado en ese sentido, por mucho que ampliara su contrato con el Levante UD (hasta 2023), su salario y su cláusula a principios de abril. Los ojeadores de varios clubes se dieron puntualmente cita el pasado sábado al Ciutat para espiarle ante el Rayo y, como respuesta, se encontraron con el mejor partido en la carrera del sevillano.

Estadísticamente estuvo sobresaliente, tanto por su aportación al juego como por su gol y sus dos asistencias: alcanzó un 9'2 de puntuación. Con el 4-3-3 y su presencia en uno de los vértices ofensivos del trivote, el '24' ha lucido más que nunca en las últimas jornadas.

Aun con los altibajos propios del equipo, el sevillano y su futuro están dando que hablar desde hace meses. Su condición de futurible para la selección española, unido al seguimiento de cara al próximo curso de equipos italianos, ingleses, alemanes y de perfil medio-alto de LaLiga, tienen en vilo al levantinismo.

Aroma a 'renoventa'

Ni siquiera su nueva cláusula, de 60 millones, es suficiente para que en Orriols estén tranquilos. Al margen de que un hipotético descenso conllevaría su salida al mercado, en el reciente acuerdo hay un evidente aroma a 'renoventa' por un precio menor. Al estilo Lerma, por así decirlo.

Las ofertas podrían empezar a sucederse en cuanto concluya el campeonato, para lo que restan menos de dos semanas. En el Levante tienen la mosca detrás de la oreja, pues saben a ciencia cierta que con su edad (está a punto de cumplir 26 años) y sus condiciones es un jugador muy apetecible. Por ejemplo, para Sevilla y Atlético, que afrontan sendos cambios de ciclo después de una pobre temporada. Sin contar las variables, su ficha como granota se disparará y superará ampliamente a partir de 1 de julio los dos millones de euros.