Por Girona pasa el presente, pero sobre todo el futuro, la estabilidad socioeconómica y deportiva del Levante. En Montilivi se juega por la permenencia, por un resultado que defina el devenir inmediato de una entidad en constante crecimiento. El conjunto granota afronta el domingo la final de las finales por la salvación, y parte del éxito de la expedición, para la que se ha preparado un desplazamiento masivo en apoyo a la plantilla, pasará por 'los once elegidos' para disputar los noventa minutos más importantes de la temporada, y quizás de los últimos años granotas.

En este sentido, Paco López parece haber dado con la tecla del once en una temporada en la que ha probado con hasta 33 alineaciones diferentes. Oier, Aitor, Coke, Luna, Chema, Prcic, Doukouré, Bardhi, Jason, Roger... ejemplifican que Paco ha ido cambiando en busca de soluciones las deficiencias del equipo en ciertos partidos para darle la vuelta a la situación.

En 36 jornadas, el preparador valenciano solo ha repetido alineación titular, con cada jugador en la misma posición exacta, en tres ocasiones. Dos de ellas con el 3-5-2 que revolucionó al equipo y le hizo revertir una situación de malos resultados al inicio de la temporada, en las jornadas 9 y 10 y 14 y 15; y una tercera con 4-3-3 en las 34 y 36, con los importantes triunfos ante el Betis y el Rayo Vallecano en el Ciutat.

Estos dos triunfos han llegado, además, cuando el equipo se ha visto con la soga al cuello, acechando al descenso. Paco López ha encontrado una alineación definida, un once dispuesto a erigirse como el salvador de la temporada con un buen partido en Girona. En él, conviven equilibrio; se han minimizado los errores de bulto en fase defensiva, y gol; sigue existiendo esa 'chispa' y el olfato de cara a portería, con ocho dianas en los dos partidos en los que se ha repetido.

Paco López vuelva a apostar por Aitor en portería, por una defensa de cuatro con Coke y Toño como laterales, y Vezo y Róber como pareja de centrales, con Vukcevic de mediocentro defensivo, acompañado por Campaña y Bardhi en la medular, y por Jason, Morales y Mayoral en la línea de ataque.

Mismo bloque, éxito seguro

Es inevitable afrontar el partido de Montilivi sin haberse estudiado anteriormente los supuestos con los resultados. Con la calculadora en mano, una victoria certificaría matemáticamente la permanencia, aunque el empate no sería tan malo. Una derrota ante el peor equipo de la clasificación como local complicaría las cosas.

Pese a ello, los precedentes cuando se ha repetido son buenos. En las jornadas 9 y 10 se sumó un 6/6 ante Real Madrid (1-2) y Leganés (2-0). En las 14 y 15, no se logró pleno pero tampoco se dejó de sumar, con 4/6 tras la victoria (3-0) ante Athletic y el empate (4-4) ante el Eibar en Ipurúa.

El último ejemplo ha sido el reciente, con los triunfos logrados ante Betis y Rayo, solo interrumpidos por la derrota (con una gran imagen) del Camp Nou, en la que además tampoco hubo tanta variación: Luna por Toño en el carril zurdo y Rochina por Bardhi en el centro del campo.

En caso de repetirse el once de los últimos triunfos sería la primera vez que Paco repite una alineación tres veces esta temporada. Este ha sido un condicionante para el técnico, que lo ha intentado de todas formas posibles para exprimir las virtudes del equipo y encontrar los resultados. En este análisis, destaca que solo dos jugadores no han tenido una oportunidad de inicio a lo largo del curso en LaLiga; Koke y Dwamena.

Pase lo que pase, los elegidos saldrán al terreno de juego conscientes de la exigencia del duelo en Girona y de su repercusión sobre la permanencia. El equipo se ha conjurado y quiere mantener el nivel competitivo para sellar el objetivo de la salvación lo antes posible.