Si para volver a Girona hay que besar el calcáreo culo de su leona, la legendaria escultura que desde el siglo XII resiste en una plaza del casco antiguo, para permanecer con una jornada de antelación en LaLiga Santander hay que ganar esta tarde en Montilivi. La derrota no es opción, y el empate alargaría más allá de lo recomendable la agonía del Levante: en ningún caso supondría la salvación matemática. No sin razón decía Paco López que en el entorno llevamos hablando de «final» desde hace seis o siete jornadas, pero esta vez sí es la buena. En la que los granotas, y todavía más los locales, se lo juegan a todo.

Con las gradas supletorias hasta arriba, el factor campo estará de parte de los rojiblancos. La pequeña aldea gala poblada por 306 levantinistas, el puntaje y la inercia avalan a los de Orriols en su conquista de la salvación definitiva. Las últimas goleadas en el Ciutat, contra Betis Por entonces se hablaban también maravillas del Girona, que tras sumar solo tres puntos de los últimos 24 podría bajar hoy mismo.

No está para bromas Eusebio, quien va a tirar mano de todo lo que tenga a su alcance para ganar. Incluso de Stuani, a poco que pueda. Ha viajado Paco López con la mosca detrás de la oreja, pues no le salen del todo las cuentas. Teóricamente, el Matador de Tala sufrió una microrrotura en el soleo hace diez días; sin tiempo suficiente para entrar en la convocatoria, como así ha hecho. El técnico local ha concentrado a su plantilla al completo, del mismo modo que el de Silla ha desplazado a la suya a tierras catalanes; tanta demanda había de asientos en el avión que solo cuatro consejeros, Quico Hasta Doukouré, lesionado de gravedad, participaría de la celebración en caso de victoria. Aunque la permanencia no es un título, para como se ha puesto la temporada para el Levante, con percances de todo tipo, como si lo fuera.

Reequilibrada la alineación, con el 4-3-3 y la aparición por primera vez con cierto poso de Vukcevic, nada invita a tocarla. Frente a los vallecanos hubo que contener la respiración hasta última hora por Morales, ya al 100 por 100 repuesto del esguince de tobillo; ahora está todo en regla de antemano.

Tan importante como marcar, que es lo único que se le resiste ya a Borja Mayoral, será que el Levante no encaje. Aitor ha agrandado su figura cuando más dudas generaba, hasta encadenar cuatro actuaciones reseñables: una doble parada sobresaliente ante el Espanyol, la portería a cero ante el Betis, once intervenciones exitosas en el Camp Nou y la aparición determinante a disparo de De Tomás frente al Rayo. En Vezo ha encontrado Paco López un complemento anotador de lujo y sobre todo el sustento necesario para la zaga. Junto al luso se situará Róber, quien ha ganado en aplomo, con Toño y Coke en los laterales. El choque de Montilivi es de esos que gustan al segundo, especializado en sacar la cabeza a pasear en área rival en citas importantes. Jason se reconcilió con buena parte del levantinismo y con la meta contraria contra los vallecanos. También Campaña y Bardhi se han asomado con mayor asiduidad y fortuna últimamente al gol.