Aunque con el adiós de Helguera desde ayer tiene una pieza menos, el futuro de la dirección deportiva del Levante UD continúa siendo un rompecabezas. El Consejo no ha vuelto a abordar el tema desde su última reunión el 21 de marzo, en la que Tito propuso a Alberto Benito como su nuevo secretario técnico, aunque eso no ha sido óbice para que a las órdenes del director deportivo se hayan seguido gestionando fichajes y renovaciones tanto para el primer equipo como para la cantera con los últimos casos de Gallego o Pitu. El club también se ha puesto en marcha con el contrato de Paco López, aunque las partes aún no se han sentado, mientras que informalmente se han producido conversaciones con técnicos de Buñol de cara a la 19/20. Sin embargo, con Paco ya confirmado, la planificación pura y dura, incluida la pretemporada, está a expensas de que se resuelva la incógnita.

La salida de Helguera con 16 días de antelación se gestó tiempo atrás, según desveló en su comunicado en la web del club: «Tomé la decisión y se la trasladé al presidente hace cuatro meses y ahora que hemos logrado la permanencia en Primera División la hago efectiva». El que ha sido secretario técnico el último año sólo firmó hasta el 31 de mayo, pero coincidiendo con el cierre del mercado de enero comunicó su voluntad de apartarse de un modelo deportivo que no compartía y de unas condiciones de trabajo marcadas por la guerra interna que ha tenido en Tito y él mismo a sus dos grandes aunque no únicos contendientes. En aquel momento, habida cuenta de que todo continuaba estando el aire, Quico no le puso freno aunque quedó una puerta abierta a que se pudiera reconducir la situación. Sin embargo, la tensión ha ido a más estos meses. Ayer firmó su finiquito y ya no volverá al club.

Helguera, que llegó del recién descendido Las Palmas con fichajes como Boateng, Rémy o Etebo en su curriculum, fue responsable el pasado verano con el visto bueno de Tito de la mayoría de fichajes, entre ellos el de Nikola Vukcevic, igual que lo es prácticamente de todos los refuerzos firmados para el próximo curso, de Clerc a Hernani pasando por BoatengNikola VukcevicClercHernaniMiramón. Suya fue también la gestión no culminada con Bustinza y el inicio de la negociación por el bético Sergio León. El entorno de Tito, quien siempre ha defendido que fue él quien lo fichó, le afeó luego que intentara puentearlo. Otras fuentes mantienen que su fichaje partió de Quico y que nunca presentó una candidatura a director deportivo.Reunión entre Tito y Quico

La opción de renovar a Tito, supeditada a la reunión con Quico a la que le emplazó el Consejo y pospuesta los dos últimos meses, volverá a abordarse en la próxima cita de la directiva, en principio prevista para el martes. En Girona Quico respaldó a Paco, bien es cierto que con contrato en vigor, aunque volvió a dejar en el alambre al director deportivo, hacia el que no ha tenido nunca un guiño. «Si soy sincero, con toda la vorágine de resultados, no se ha hecho absolutamente nada, así que tenemos que tomar decisiones en próximas fechas para, con el objetivo cumplido y mayor frialdad, tomar decisiones», señaló.

Quico, con dudas, no está conforme y se muestra por la labor de cambiar. Sin embargo, en el Consejo hay división de opiniones entre los que apuestan por renovar a Tito tras haber cumplido el objetivo de la permanencia y los que censuran la gestión deportiva y el despilfarro en fichajes. La figura de Paco López, que tendrá más peso en la planificación, se perfila clave para decantar la balanza en un sentido u otro. Paradójicamente, y estando ya a 16 de mayo, mientras que Tito no, su hijo menor, Víctor Blanco, sí tiene una propuesta de renovación pendiente de respuesta para proyectarse en el juvenil levantinista. En los próximos días, el desenlace.