Los pequeños accionistas del Levante UD han comprado 575 títulos en la primera semana de venta. El montante para las arcas asciende por ahora a 77.265 euros, aunque según las previsiones el grueso de la venta será en las dos siguientes fases, en especial la tercera.

Para la Fundación y el club se trata de una buena cifra teniendo en cuenta que en esta primera fase sólo concurren de forma preferencial aquellos que ya tienen acciones. Sin embargo, para el FROG es, en palabras de su presidente, Carlos Ayats, un resultado «muy mejorable» aunque «lógico» atendiendo «a la escasa publicidad que se está haciendo» tanto en medios como en el mismo estadio antes de acabar la temporada.

El representante de los pequeños accionistas recuerda que el precio de los títulos es muy inferior (135 euros) a los de su valor contable real (240) y matiza que, con un mayor esfuerzo, esta es una buena oportunidad para que la Fundación pague su deuda y se avance «aunque mínimamente» en la democratización.

En esta primera fase, abierta hasta el 14 de junio, pueden comprar todos los accionistas hasta un máximo de tres títulos. La segunda, del 17 de junio al 13 de julio, será para abonados de la 2018-19 sin acciones y en ella podrán adquirir un máximo de cuatro títulos de cara a renovar su pase para la 2019-20.

En orden de petición hasta completar la totalidad, la tercera fase arrancará a partir del 15 de julio si anteriormente no se hubiesen vendido las 17.877 acciones disponibles y permitirá a cualquier interesado, aunque no sea socio, adquirir un máximo de 100 títulos, de manera que tanto la Fundación como el club se cubren las espaldas de cara a la llegada de inversores, si bien la máxima accionista tiene seguro el 54 por ciento.

Desde 2013 la Fundación había vendido apenas 6.086 acciones, entonces a solo 67,80 euros, de las 23.963 despignoradas para la ocasión. El remanente vuelve ahora al mercado después de que el proceso se parase con la oferta de José Luis López que puso en jaque el status quo societario y que fue rechazada antes de la Junta General de 2016. Así como en 2013 se aumentó de una a dos acciones el mínimo para un descuento de 50 euros en el abono, esta vez la medida para incentivar la compra ha sido subirlo a cuatro títulos y 60 euros, según se acordó en la última reunión del Consejo.

La Fundación podría saldar la deuda de algo más de dos millones pendientes del crédito con el que compró la mayoría accionarial (el préstamo por cuestiones contables fue de 7 pese a que el paquete costaba 5,8). A 135 euros la acción, si se vendiesen todas, la Fundación ingresaría casi 2,5 kilos.