Sea quién sea su director deportivo, entre las prioridades del Levante 19/20 se encuentra el fichaje del central cedido por el Valencia en la segunda mitad de esta campaña. Rúben Vezo genera unanimidad en Orriols: es del agrado de los aficionados, que ya le han cantado que se quede, y de Paco López. El técnico, uno de los grandes responsables de su incorporación en el mercado invernal -si no el principal-, ha visto recompensada su apuesta con compromiso y rendimiento del portugués en el campo.
«El Levante ha contactado con su agente. Hay interés, no descubro nada, y espero que Quico (Catalán) y yo hablemos de esa situación. Es muy buena para todos y estamos felices de que les haya ayudado», aseguraba ayer públicamente Mateu Alemany, director general del conjunto de Mestalla. Los contactos con la empresa que representa al jugador y pertenece a su vez a Jorge Mendes, Gestifute, ya han ido incluso más allá. Los azulgranas han hecho una primera propuesta, aunque todavía alejada de las pretensiones económicas del Valencia.
Vezo no entra en los planes de Marcelino y tiene por delante solo un año de contrato con el club blanquinegro, lo que facilita tanto su salida como una rebaja en el precio de traspaso. La acogida y el protagonismo de las ha disfrutado en Orriols refuerzan esa positiva inercia, pero en cualquier caso será necesario hacer un esfuerzo para firmar al luso. Con 25 años, Rúben tiene todavía mucho recorrido y posibilidad de amortización.
Sus prestaciones como granota han vuelto a poner los focos del mercado sobre el central, por quien el Valencia ya rechazó una oferta muy atractiva hace menos de un año; la cifra propuesta habría rondado los siete millones. A día de hoy, el principal competidor del Levante por su fichaje está en la Premier. Allí, donde se mueve el dinero con más facilidad y Gestifute tiene hilo directo con varios equipos (como es el caso del Wolverhampton de Nuno Espirito Santo), hay ya uno dispuesto a pujar fuerte por él.
La incorporación a título definitivo de Vezo no rompería el techo histórico de fichajes del Levante, que lo marcaron los 8,9 millones pagados hace un año por Vukcevic al Braga. Tampoco debería sobrepasar los 6,2 que costó Dwamena. Sí que se convertiría en el fichaje más costoso de un central, por encima del de Erick Cabaco: dos millones por el 70 por 100 de los derechos económicos. Como con el charrúa, los de Orriols quieren afrontar la compra de Ruben después de que haya convencido previamente durante su cesión.
El luso se puso a las órdenes de Paco justo al cierre del mercado invernal. Debutó como titular el 2 de febrero ante el Getafe y desde entonces lo jugó prácticamente todo; sus dos ausencias (ante Villarreal y Huesca, respectivamente) fueron por lesión y sanción. Titular en los otros 16 partidos de LaLiga Santander, en el que no actuó en el eje de la zaga (con dos o tres centrales) fue en el único en que fue sustituido: en Bilbao ejerció de lateral derecho.
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