El día después de la fiesta de la permanencia en LaLiga Santander del Levante UD tiene a Róber Pier como protagonista negativo. El gallego, cedido por tercer año consecutivo por el Deportivo de la Coruña, se ha sometido este lunes a una resonancia magnética, y esta ha confirmado los peores augurios: tiene el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha roto y tendrá que pasar por el quirófano. Le esperan, por tanto, seis meses de baja.

Los granotas volaron en la noche del domingo de vuelta a casa con los mismos lesionados que puntos, aunque no todos de la misma relevancia. El percance sufrido por Róber Pier al cuarto de hora, después de apoyar mal en la caida tras un disputa aérea con Stuani, era ya de partida el de mayor gravedad de los tres con los que cargó el Levante en el choque ante el Girona FC. Róber volvió a casa con la rodilla vendada y ayudado por otros miembros de la expedición.

Postigo, lesión en el soleo izquierda

El sustituto del gallego, Sergio Postigo, no corrió mucha mejor. Sergio empezó a notar molestias en el soleo de la pierna izquierda de la segunda parte y, aunque intentó aguantar, terminaría siendo reemplazado igualmente por Cabaco. El '15', recién reestablecido de otra dolencia muscular, se perderá el partido ante el Atlético por culpa de la microrrotura fibrilar que se produjo. Estará tres semanas de baja.

Toño duró diez segundos

Cronológicamente hablando, quien primero abandonó el campo cojeando fue Toño García. En la primera acción del partido, al intentar despejar un balón en presencia de Valery, el lateral izquierdo se dañó los isquiotibiales de la pierna izquierda. Padece una rotura de grado dos extensa, como indica el parte médico, que le obligará a afrontar trabajo de rehabilitación durante las vacaciones: seis semanas. Su hueco en el equipo lo ocupó Pedro López, aunque el capitán se colocó en el lateral derecho; Coke, inicialmente '2' titular, se trasladó rápidamente al otro costado de la zaga.