Paco López rompió una lanza por Vezo cuando los tiros apuntaban a Roncaglia en el mercado de invierno y de cara al de verano el técnico vuelve a ser el gran valedor de su refichaje. El portugués debutó como titular el 2 de febrero ante el Getafe y desde entonces, salvo contra el Villarreal por lesión y el Huesca por sanción, lo jugó todo. Su cesión fue el único refuerzo de enero y al mismo tiempo un acierto para reforzar una de las parcelas más debilitadas. Con información privilegiada sobre el estado de forma de un central que ni entraba ni va a hacerlo ya en los planes de Marcelino, Vezo se ha revalorizado tanto que en el Levante son conscientes de que para retenerlo habrá que hacer un esfuerzo.
A la espera del director deportivo que coja las riendas, Quico Catalán ya ha contactado con los agentes del jugador, Jorge Mendes y Gestifute, para conocer los números en los que se movería la operación. Así lo reconoció Mateu Alemany, director general del Valencia, hace unas semanas: «Hay interés, no descubro nada, y espero que Quico y yo hablemos de esta situación. Es muy buena para todos y estamos felices de que les haya ayudado». Tras estos primeros contactos, sin embargo, el fichaje se va de precio. De acuerdo con fuentes extraoficiales la cantidad de salida por el central, de 25 años, ronda los 10 millones de euros pese a tener sólo una temporada más de contrato. La voluntad del jugador y la fuerza negociadora de los granotas se presume clave a la hora de que puedan llegar a buen puerto.
Después de haber invertido cerca de 20 millones de euros en Vukcevic, Moses Simon y Raphael más la cesión de Borja Mayoral, la realidad es que el Levante no tiene previsto hacer desembolsos de tanta envergadura, y así lo ha demostrado con los primeros fichajes a coste cero, a menos que termine traspasando a alguno de sus jugadores más cotizados. En este sentido, las miradas están puestas en Campaña o incluso Roger, máximo artillero del curso. Si eso no ocurre, el tope para el refuerzo de un jugador puede rondar estar cinco o seis kilos tirando por lo alto. Por Vukcevic fueron 9.
Revalorizado y con mercado
El trabajo que se ha ido adelantando, y Vezo es aquí uno de los ejemplos, asiste al club en su discurso de no precipitarse con la elección del director deportivo, un puesto vacante desde hace hoy tres semanas. La negociación por el defensa portugués está en marcha y de hecho los planes pasan ahora mismo por reforzar la zaga con él y otro central más contando con que sigue Róber Pier. El damnificado con este panorama sería Chema, definitivamente relegado junto a Saveljich, que regresa de su última cesión al Almería.
La juventud y experiencia acumulada por Vezo junto a la posibilidad real de que siga revalorizándose si en los próximos meses se estrena con Portugal juegan a favor de que el Levante invierta en su fichaje. Internacional en cinco ocasiones con la sub-21, Vezo fue convocado en 2014 para un amistoso con la absoluta en el que no llegó a participar. Con apenas 20 años entonces, aquel fue uno de sus mejores momentos en el Valencia, a las órdenes de Nuno, aunque desde entonces ya no ha vuelto a prodigarse.
El Valencia contempla la salida de Vezo, al estilo de lo ocurrido con Maksimovic, como una posibilidad para hacer caja con un futbolista al que Marcelino considera prescindible. Sin embargo, en contra de los granotas está el riesgo de que pueda entrar como moneda de cambio en alguna otra operación. En Inglaterra, por otra parte, tiene mercado. En su día ya se rechazó una propuesta que rondaba los siete kilos.
Con los números en los que empieza a plantearse la operación, lo cierto es que Vezo se convertiría en el defensa más caro de la historia del Levante. El techo ahora lo marca el uruguayo Cabaco, por el que se pagaron dos millones a cambio del 70 por ciento de sus derechos económicos. Aunque no debutó por lesión, el charrúa también entró por primera vez en una convocatoria de su selección absoluta y eso a pesar de que con Paco no ha sido titular. Avalado por el entrenador y coreado por la grada, a Vezo lo esperan en Orriols con los brazos abiertos.
