El Levante UD lleva gastados algo más de siete millones en los cinco fichajes que tiene cerrados para la próxima temporada y eso que todavía le quedan bastantes. Mientras que Clerc, Miramón y Hernani llegarán con la carta de libertad, Melero lo hará previo pago de 3,6 kilos al Huesca y Sergio León, el único que ya es oficial, por alrededor de cuatro al Betis. Después de haber invertido en traspasos 33 millones en las dos últimas temporadas, Quico Catalán no va a plegar velas a la hora de hacer un esfuerzo económico en apuntalar la primera plantilla, aunque está por ver si algún fichaje llega o supera los 8,9 que costó Vukcevic

De momento el Valencia pide 10 por Vezo, mientras que otro central como Bastos, a estas alturas solo un ofrecimiento, cotiza por encima de 6. Eso sin contar con que faltan los refuerzos distintivos por los que el club está dispuesto a rascarse el bolsillo: un Lerma, un Campaña si hay que sustituirlo, un par de extremos y un delantero si no puede ser Borja Mayoral el primero en la lista de preferencias para reforzar una demarcación en la que pese a la consulta de Paco López por Soldado a sus agentes no hay ninguna novedad ni es el perfil que mejor encaja.

Con estos números, y a pesar de la nueva realidad con los ingresos de TV, la operación salida ya no sólo es un problema exclusivamente de overbooking por los más de 30 jugadores en plantilla que ha heredado la nueva área deportiva. A Paco le sobran alrededor de una decena de futbolistas y, con Tito al frente de la dirección deportiva, primero con Carmelo y después con Helguera, por la mayoría de ellos se pagó traspaso. Así que al estar por amortizar, el tinglado también es económico.

La idea del club pasa por recuperar al menos parte de la inversión y poder reinvertirlo en el equipo. Un escenario difícil a la hora de negociar y desatascar los casos más complicados, ya que sobre el papel las cesiones no son una opción, en especial para aquellos jugadores que como Chema o Saveljich entran ya en su última campaña de contrato.

Pocos con la carta de libertad

Al margen de Dwamena, Moses Simon y Vukcevic, que suman casi 18 millones entre los tres y que son casos muy peculiares a la hora de que el club lidie por ellos, la mayoría de prescindibles supusieron un coste: Sadiku (1,4), Ivi (1,2), Doukouré (1,6) y Saveljich (0,7). Aunque sus casos son distintos, también se pagó por Chema (1) y residualmente por Oier (0,2). Por contra llegaron con la carta de libertad Luna y Prcic, además de los canteranos Iván López, Manzanara, Pepelu y Moore.

Con un coste récord de 33 millones en salarios para la primera plantilla la pasada temporada, lo cierto es que a la hora de equilibrar las cuentas el hipotético traspaso de Campaña, sea al Sevilla u a otro pretendiente, sería de ayuda. Igual que pasó con Lerma, el Levante no necesita vender y podría continuar adelante con sus recursos propios. Pero otra cosa será si finalmente se concreta una propuesta de traspaso, como en el caso del colombiano, por encima de los 30 millones de euros.