Borja Mayoral será jugador del Levante UD si vuelve a salir del Real Madrid en calidad de cedido. Ése es, al menos, el acuerdo de palabra alcanzado con el futbolista, dispuesto a priorizar la oferta granota por encima de otras siempre y cuando no cristalice un traspaso.
El internacional sub-21, de vacaciones tras la conquista del Campeonato de Europa, ha estado todo este tiempo en contacto directo y a través de su representante con Quico Catalán, encargado de las negociaciones. También con Paco López y excompañeros como Morales. Sin embargo, su posible retorno pasa por un periodo de espera obligatorio, ya que si el Real Madrid opta por venderlo el Levante no tendría prácticamente ninguna opción de ficharlo.
En lo que sí ha insistido Mayoral es en que los plazos no se alarguen con el objetivo de incorporarse al que será su nuevo destino lo antes posible. Con otras dos temporadas más de contrato, el Real Madrid lo ha tasado en 30 millones de euros, una cifra a la que de momento no llega ningún club de los que se han interesado por él.
Quien más se acerca a esa cifra es la Real Sociedad, que ha ofrecido 15, justo la mitad. Borja lo tiene todo encarrilado con los txuriurdines en el caso de que se produzca un acuerdo de venta, aunque las posturas ahora están muy alejadas. La Real lo quiere sólo en propiedad y el jugador, que ve con buenos ojos esa salida, lleva semanas dejándose querer públicamente. Curiosamente uno de sus goles en LaLiga con el Levante lo marcó en Anoeta.
«Nos gustaría que pudiera seguir con nosotros, aunque somos conscientes de que se trata de una operación muy complicada. En esa posición tenemos que estar tremendamente tranquilos por lo que dice el área deportiva y el entrenador. Si Borja viene para endulzar la situación de la delantera, mejor. Lo vamos a intentar», declaró Quico, quien como el año pasado está dispuesto a rascarse el bolsillo en una cesión que económicamente se hubiese disparado a los cuatro millones en caso de no haber alcanzado el mínimo de minutos exigidos por contrato. El Madrid, además, se niega a cualquier opción de compra y a levantarle la cláusula del miedo.
Para los técnicos la de Mayoral es la primera opción para reforzar una línea de ataque en la que también se cuenta con Roger a menos que llegue una oferta igual o superior a los 12 millones de euros, cifra a partir de la que el Levante está obligado a negociar su salida o subirle la ficha. Paco cuenta con él y con Sergio León a expensas de Mayoral, un jugador muy de su agrado pese al inconveniente de su falta de gol. Sadiku y Dwamena, por contra, tendrán que hacer las maletas, el primero vendido y el segundo cedido.
El mercado, parado del todo
A la espera de Mayoral, lo cierto es que el Levante en este momento no está centrado en la búsqueda de delanteros más allá del primer contacto de Paco López con los agentes de Soldado para sondearlo. Los esfuerzos se están destinando a un central y un mediocentro que juegue de '6'.
