El número de detenidos por la trama que presuntamente extorsionaba a supuestos clientes de una web de contactos, por la que se vio salpicado el futbolista del Levante UD Toño García -quien estuvo encarcelado 21días y todavía permanece investigado- sigue aumentando. A los catorce arrestados y cinco investigados en las dos primeras fases de la llamada "Operación Lubido Hezurra" se suman diez nuevas detenciones en esta tercera fase, entre ellos uno de los presuntos cabecillas de la organización criminal.

Los otros dos presuntos cerebros de la trama; conocidos como Erik y Salva, son los únicos que permanecían en prisión provisional hasta la fecha, por orden del Juzgado de Instrucción número tres de Teruel, encargado del caso. El resto de encarcelados había ido quedando en libertad de forma escalonada tras los recursos presentados por sus respectivos letrados. La causa está abierta por los delitos de extorsión, amenazas, blanqueo de capitales, usurpación de estado civil y falsificación de documentos. Según las pesquisas de la Guardia Civil, dicha organización criminal habría obtenido cerca de medio millón de euros tras extorsionar a más de 40 víctimas, entre ellas el Pitu Abelardo -exentrenador del Deportivo Alavés-.

Los investigadores de la Guardia Civil de Teruel detuvieron la semana pasada en València a diez presuntos miembros de esta misma trama; cinco de ellos de nacionalidad española, un italiano y su hijo, dos de origen guineano y un nigeriano. Asimismo realizaron varios registros domiciliarios donde los agentes intervinieron teléfonos móviles y tarjetas de memoria.

Tras ser puestos a disposición judicial, el Juzgado de Instrucción número tres de Teruel acordó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin posibilidad de fianza, de cinco de ellos. Los otros cinco quedaron en libertad tras pagar la fianza de 5.000 euros fijada por el juez.

Estos últimos cinco detenidos que han quedado en libertad con cargos actuaban como supuestas "mulas", ofreciendo sus números de cuenta bancaria donde las víctimas de la extorsión ingresaban el dinero. Éstos se llevaban un porcentaje de los beneficios a cambio de dar sus cuentas o retirar físicamente el importe de las extorsiones de los cajeros.

El modus operandi de esta organización delictiva consistía en difundir multitud de anuncios falsos donde ofrecían encuentros sexuales con escorts de lujo a través de una conocida web de contactos. Aunque las citas nunca llegaban a producirse y algunas de las víctimas ni siquiera tenían la intención de concertar encuentro alguno, una vez obtenidos sus datos, los extorsionadores comenzaban a exigir importantes cantidades de dinero bajo coacciones y amenazas de revelar a sus familiares citas sexuales que realmente no se habían producido. En aquellos casos en los que la víctima tenía la conciencia tranquila y no accedía a sus demandas las amenazas se tornaban más violentas y los extorsionadores les coaccionaban con mandar a unos "matones" para causar un daño físico a sus mujeres e hijos.

El levantinista Toño, excarcelado el pasado 8 de febrero, está acusado de blanquear presuntamente el dinero de las extorsiones. Su defensa siempre ha sostenido que su incriminación solo se basa en su supuesta amistad con uno de los cabecillas de la trama. "Soy una persona confiada y no he pensado mal de la gente", alegó el futbolista del Levante UD tras salir en libertad.