José Luis Mendilibar volverá este sábado a la que fue su casa. El paso del técnico de Zaldívar por el Ciutat de València fue efímero. Tanto, que apenas fue entrenador del Levante UD 114 días. Aquel verano, el por entonces director deportivo granota Manolo Salvador -con quien también volverá a coincidir en Orriols- decidió apostar por él para sustituir a Joaquín Caparrós. La negativa del sevillano a renovar aligeró el proceso para la contratación de un preparador que siempre había gustado.

El acuerdo entre las partes no tardo en efectuarse, y Mendilibar firmó como granota el 29 de mayo de 2014, con vistas a la temporada que estaba por comenzar y con opción a prolongar con una temporada adicional en caso de permanencia. La dirección deportiva granota se movilizó con rapidez; solo hacía 13 días que se había terminado la temporada, y el vizcaíno tendría todo el verano para amoldar a la plantilla y a los refuerzos estivales a su estilo de juego más atrevido al de Caparrós, con una línea defensiva adelantada y una presión más arriba.

Un estilo de juego nuevo

Esa filosofía no encajó en Orriols. También ayudó que en portería ya no estaba Keylor Navas, el salvador granota la última temporada de Caparrós, y que la defensa no asumió el paso al frente que demandaba el vasco. "A Juanfran, David Navarro o Héctor Rodas les costaba defender más arriba, aunque luego había jugadores que sí querían hacerlo a mi manera", explicó Mendilibar años después de aquella aventura, ya como técnico del Eibar.

Mendilizar duró 8 jornadas antes de ser destituido, después de un 0-5 del Real Madrid en el Ciutat de València. El entrenador también afirmaba que "los resultados habían sido malos, pero también era verdad que no estábamos tan mal porque solo habían transcurrido ocho jornadas y no tuvimos tiempo a cambiar realmente las cosas".

El preparador vasco sumó cinco de los veiticuatro puntos a los que aspiró. Debutó con derrota 0-2 ante el Villarreal, viajó a San Mamés donde también cayó 3-0 y sumó su primer punto ante el Málaga en La Rosaleda 0-0 antes de caer 0-5 en el Ciutat ante el Barça. En la quinta jornada logró su única victoria 0-1 ante el Granada de Caparrós con gol de Rubén García, y entró en su decadencia tras caer 0-2 ante el Rayo, empatar 3-3 con el Eibar y caer derrotado 0-5 ante el Real Madrid.

En definitiva, el episodio de Mendilibar en Orriols no fue idílico. De hecho, nunca llegó a encontrarse cómodo con su plantilla por diversos motivos. Además del estilo que trató de implantar, el entrenador también tuvo que lidiar con el abanico de nacionalidades distintas del vestuario. "No funcionó tampoco que contábamos con futbolistas de muchas nacionalidades y eso no fue fácil. Por ejemplo, con El Zhar. No supimos llegar a ellos". Eso sí, Mendilibar recuerda su etapa granota sin resignación. "Tienes que conectar con ellos y estar convencido de tu idea. Yo lo estaba pero no llegué a ellos, porque veían el fútbol muy distinto al que yo proponía y no se produjo el campio. Fue otra experiencia más".

Por su parte, en Orriols reconocieron como "equivocación" el fichaje de Mendilibar y apostaron por Lucas Alcaraz para relegarle. El equipo estaba penúltimo, con un balance de solo cuatro goles a favor y de veinte en contra. El nuevo técnico enderezó la situación y salvó al equipo dejándolo en decimocuarta posición con 37 puntos, dos por encima del descenso.