Mientras que en el resto de Europa solo el Chelsea en Inglaterra y el Ajax en Holanda cuentan con proyectos parecidos, el Levante UD va a convertirse este lunes en el pionero en España a la hora de aplicar un novedoso método formativo dirigido a todos los equipos de la escuela y a sus padres. El proyecto granota se llama Compliance Kids y consiste en ampliar a toda la cantera el programa de cumplimiento normativo, prevención de riesgos y valores que ya se aplica desde el primer equipo a a los juveniles pasando por el Consejo y toda la estructura del club.

«Los chavales al final no se dan cuenta de que compartir la foto de un compañero en el vestuario es un delito», explica Jorge Lucas, secretario del Consejo y 'Compliance Officer' de la entidad. Lucas, que lleva alrededor de un año trabajando en este programa junto al Instituto Valenciano de Compliance, explica de esta manera uno de los muchos porqués de un proyecto con el que responder y anticiparse a situaciones que sin ir más lejos ya les están ocurriendo a los clubes, entre ellos el granota.

Tal y como desveló a principios de año Levante-Emv, el club fue condenado en los tribunales a indemnizar con 3.000 euros, conjuntamente con los padres de dos futbolistas del equipo femenino infantil, a una exjugadora de 13 años que fue fotografiada desnuda por sus compañeras cuando estaba en las duchas del polideportivo de Picassent tras disputar un partido. Las menores, de su misma edad y por tanto inimputables penalmente, difundieron la imagen por redes sociales a otros compañeros en abril de 2016. Entre otras cosas, el club alegó en su defensa que según recoge el reglamento de régimen interno, «los teléfonos móviles permanecerán apagados en el vestuario».

El código de régimen interno, en el cual se regulan aspectos como el uso del teléfono móvil en el vestuario o la manera de desenvolverse en los desplazamientos, precisamente está en la base del primero de los diez módulos del Compliance Kids. Con los equipos agrupados por diferentes edades, ya que no son los mismos problemas los de los alevines o infantiles que los de los cadetes, está previsto que se impartan charlas de entre 20 y 25 minutos antes de los entrenamientos. Para su desarrollo, como informa Lucas, se han instalado pantallas en los vestuarios: «Son píldoras informativas para que no parezca una clase más».

Buylling, uso de tablets y móviles, apuestas deportivas y suplantación de personalidad son otros de los problemas detectados entre los más jóvenes ante los que el Levante UD no quiere estar de brazos cruzados. Con el objetivo de ir más allá de la simple teoría se ha habilitado un teléfono de contacto especial que se difundirá para saber a quién dirigirse cuando haya problemas y los menores no se atrevan a hablar con su familia. De hecho, una parte importante del Compliance Kids está enfocada también a los padres.

Como ocurre ya en otras escuelas, el Levante UD impartirá talleres de hora y media de duración en los que se abordarán temas tan en boga y preocupantes como el uso de redes sociales. También hay un capítulo especial para el peligro de las apuestas deportivas, desde los casos en que menores han usado las tarjetas de crédito de sus progenitores a los que la Policía ha detectado en la cúpula de organizaciones criminales. Hay apuestas ilegales que se realizan mediante jugadores profesionales que captan a los jóvenes.

A raíz del cambio en 2015 del Código Penal, el Compliance es un requisito tan obligatorio como el cumplimiento del fair-play. Y es que LaLiga, de la mano de Tebas, exige a los clubes para su inscripción en el torneo la adopción y ejecución de modelos de organización y gestión que incluyan «medidas de vigilancia y control idóneas para prevenir la comisión de delitos o reducir el riesgo de que se produzcan».

Además de prevenir, el Levante UD también pretende con esta iniciativa educar y dar a conocer entre los menores desde los valores e idiosincrasia del club hasta capítulos de sus 110 años de historia como los de la consecución de la Copa de la República o el fichaje de Johan Cruyff.