Los últimos futbolistas y exfutbolistas del Levante acusados en el juicio por el presunto amaño del encuentro ante el Zaragoza han alegado motivos diversos este lunes para justificar el descenso de gastos y extracciones bancarias tras aquel partido .

Ballesteros, excapitán, ha optado por la opción de contestar solo a su abogada y al juez, y se defendió negando que como capitán tuviera «influencia» sobre la plantilla y que hubiera negociado con nadie del Zaragoza la venta del partido. Ha señaladoque sus movimientos de dinero fueron prácticamente los mismos que otros años, con la salvedad de algunas retiradas de dinero antes del choque, incluida una de sesenta mil euros para comprar un coche que abonó en efectivo y algunos pagos por estar inmerso en un proceso de divorcio. «Es la primera vez que me acusan de una cosa tan deshonesta y lo hemos estado pasando muy mal. Cuando me entero de la denuncia coincide con mi retirada, personalmente sí que ha sido muy duro. No se lo deseo a nadie», concluyó.

Por su parte Juanfran exjugador de Zaragoza y Levante, ha reconocido que coincidió en el club maño con tres acusados de la antigua plantilla, pero como el resto de los exlevantinistas negó que se les intentara comprar y ha argumentado que no hizo extracciones entre el 5 de mayo y el 24 de junio de 2011 porque sacó poco antes seis mil euros, y porque un amigo le devolvió once mil euros.

Iborra, ahora en el Villarreal, ha explicado al fiscal que si no retiró dinero fue «porque es un periodo estival, que paso entre mi pueblo y el de mi mujer y los gastos no son tan altos».

Todos los acusados han negado la existencia de irregularidades y justificaron un presunto descenso de sus gastos bancarios tras aquel encuentro. Rodas señaló que el motivo de un presunto descenso de sus gastos con tarjeta fue por vivir en casa de sus padres y tener exámenes; Stuani dijo que regresó a Uruguay tras ese choque «a la casa familiar donde mi padre atendía los gastos»; Rafa Jordá dijo que si aquel verano gastó menos fue porque vendió un coche antes; Caicedo señaló que hizo una transferencia de cinco mil euros a su novia porque no le iban bien las tarjetas para pagar un viaje a Nueva York y señaló que si gastó poco porque estuvo concentrado con su selección; y a Xisco Muñoz el fiscal le preguntó por el origen de ingresos por valor de 24.000 euros, a lo que respondió que venía «de retiradas de meses y años anteriores», y de un dinero que le ingresó su padre «porque disponemos de caballos en Mallorca»

Robusté fue más lejos y se quejó del «perjuicio profesional» que ha supuesto este proceso para él; Munúa defendió un informe que demostraría que sus gastos fueron mayores en 2011 que en 2010; y Cerra señaló que contrató una caja de seguridad para guardar objetos, pero no efectivo.