El Comandante saltó al terreno de juego del Reale Arena con ganas de cambiar la imagen de los últimos encuentros. Él mismo sabe cuándo no está bien y la exigencia que él mismo coloca sobre sus hombres es precisamente lo que le hace bloquearse en ocasiones. No fue el caso en San Sebastián. Su primera parte es magnífica en todos los sentidos y lo cierto es que era una tarde especial para el capitán, que se convirtió en el futbolista con más partidos disputados en la historia de la entidad en LaLiga Santander. En total, el '11' sumó 154 encuentros con la elástica blaugrana en la máxima competición española, superando de esta manera a Juanfran García que había sumado 153 en su etapa en el Ciutat.

No es el único récord que ha alcanzado Morales y es que cabe recordar que el Comandante es el máximo goleador de la historia del equipo en Primera con 33 goles, una cifra excelente teniendo en cuenta que además ha dado 20 asistencias. Alcanzar esa cifra supone además un paso al frente en la confianza del '11', que no estaba en su mejor momento pero que compartiendo delantera con Mayoral en San Sebastián volvió a sentir esas buenas sensaciones en carrera y en metros finales. El mejor ejemplo es la acción clara del '21' con 0-0 en el marcador. Morales ganó ahí un balón excelente en la banda, miró hacia el centro y encontró a Campaña y lanzó una carrera al espacio en la que destrozó a Monreal y asistió para que Mayoral hiciera el primero. El delantero falló, pero la anécdota positiva es tener el primer fogonazo del atacante en mucho tiempo en carrera.

Morales debutó contra el Athletic club en San Mamés en un 3-0 en contra en 2014. Desde entonces nunca ha jugado menos de 35 partidos con la elástica del conjunto blaugrana y es que al margen de sanciones y de gestión de físico en jornadas entre semana, otro de los grandes secretos del Comandante es aguantar a sus 32 años en lo físico. Ahora sin embargo entra en juego la gestión de Paco López con el futbolista, que aunque no se lesiona sí puede necesitar mayor descanso que antes para dar siempre su mejor versión.

En cualquier caso, la buena noticia para el Comandante es ver cómo el equipo está cumpliendo sus objetivos y puede estar presente en una época de crecimiento de la entidad, una evolución que él mismo también ha sufrido como futbolista. De ese extremo que apareció en Primera en 2014 a la actualidad ha cambiado mucho en la vida de Morales. Tres años en su primera temporada en la elite fueron el paso previo a destaparse como goleador teniendo una progresión constante que le llevó a hacer 7 en la 2015/16, 10 en la 2017/18 y 12 en la 2018/19. Es curioso por otra parte ver cómo el jugador madrileño tiene el peor registro en Segunda, cuando hizo 4 en la categoría de plata, un año que no fue fácil para él pero del que se rehizo para volver a ser vital en la entidad. Ahora, y tras haber vuelto a hacer un gran partido en San Sebastián, el jugador espera que esa sea la tendencia habitual para seguir mejorando números y cumpliendo récords.