Dos partidos consecutivos con la misma alineación. Sorprende ver cómo después de la derrota contra el Espanyol, el Levante UD con dos onces idénticos por primera vez en todo el curso. Y lo cierto es que no es casualidad. Al margen de 'pequeñas' variaciones que siempre se pueden realizar, el técnico ha dejado atrás cambios de sistema y ha apostado por una base sólida desde la que crecer. Ese aspecto, más el cambio de intensidad de los futbolistas, ha resultado ser esencial para ganar seis puntos de seis posibles.

Paco López, que una vez más en un momento crítico ha demostrado su gran capacidad de reacción, encontró en Melero y Bardhi. Mejorar en defensa y ser más incisivo en ataque. La receta de aquel equipo de SúperLópez que tanto conectó a un Ciutat que vuelve a reconocer la identidad del cuadro granota. Y es que, aunque el conjunto de Orriols comenzó la temporada limitando los fallos defensivos y con el eco del equilibrio todavía resonando, el paso de las jornadas llenó de dudas a un grupo que despertó tras la derrota contra el Espanyol.

Ese choque contra el conjunto perico marcó un antes y un después. La «flexibilidad táctica», el concepto que ha repetido una y otra vez el técnico granota se ha apartado a un lado para apostar por un once que se recita de memoria y que ha cerrado dos victorias de manera consecutiva. Aitor Fernández, Miramón, Vezo, Postigo, Clerc, Radoja, Melero, Campaña, Bardhi, Mayoral y MiramónVezoPostigoClercMeleroCampañaBardhiMayoralMoralesCon esos mismos nombres, el conjunto dirigido por Paco López asaltó el Reale Arena y también derrotó al Barcelona en el Ciutat de València. Dos pruebas de cuáles son los puntos fuertes del equipo, que ya entiende ese 4-4-2 como su mayor virtud.

De hecho, más allá de la posibilidad de Rochina, como posible complemento también para entrar en la medular, y Roger y RochinaRogerSergio Leónla estructura está clara y eso es precisamente lo que más necesitaba una plantilla que siempre ha estado con el entrenador, algo que se ha visto en los últimos dos choques.

Y curiosamente, en esos dos partidos en prácticamente tres días, Paco López decidió no tocar nada cuando las piernas podían estar más cansadas por la proximidad entre partido y partido. Pero el técnico le dio valor a ese buen día en San Sebastián. Y esa ha sido la mejor noticia, ya que al margen de las victorias lo mejor son las sensaciones y cómo ha cambiado el grupo en regularidad durante un mismo encuentro. Antes iba a impulsos. Buenos ratos con otros de escaso juego y el mejor ejemplo fue ante Osasuna, cuya primera parte fue soberbia y en el segundo tiempo se olvidó de encontrarse a sí mismo.

Eso es algo que ha ganado en estos últimos dos encuentros. Con Morales, los cuatro centrocampistas están implicados en labores defensivas. Es decir, el Comandante puede ser efectivo arriba y los laterales tener siempre un apoyo permanente, algo que se vio con Semedo y Sergi Roberto en el Ciutat de València. Ahora el objetivo es mantener el ritmo competitivo.