Es el momento. La entidad granota que preside Quico Catalán estudia agilizar la reunión en la que se debe proponer y ratificar el acuerdo de renovación de Paco López que el propio presidente confirmó tener el sábado. De hecho, la intención inicial que se maneja es que sea a partir del martes día 12 de este mes, si bien podría demorarse al 13 o al 14. Llegará por tanto, a priori, tras el encuentro que se dispute en San Mamés ante el Athletic Club y en pleno parón por los compromisos de las selecciones. El presidente aseguró antes de jugar contra el Barça que los tiempos de la renovación no los marcarán las opiniones del entorno en las redes sociales y que la cosa está acordada: «Lo que pasa es que en esto del fútbol vivimos que los tiempos los marquen Twitter y Facebook, y no es así. Tenemos un acuerdo que tiene que ser ratificado por un consejo que no se ha reunido aún, pero que seguro valorará el trabajo que ha hecho Paco. Hemos encontrado un entrenador de la casa que siente lo que hace y además tiene sensación de pertenencia al club. Todos cometemos errores, pero merece el respeto de la todo el mundo y seguir teniendo éxitos en el Levante».

El propio técnico, por su parte, en declaraciones a Cadena Cope, dijo no le gusta hablar de su futuro y que desconoce si en el consejo había o hay discrepancias respecto a su renovación: «No sé si había consejeros que no estaban convencidos. Es algo que no me gusta hablar. Me siento incómodo realmente. Es verdad que llevamos desde el verano hablando de eso y bueno, con el presidente tenemos una grandísima relación. Además mucha confianza. Mi pensamiento y mi foco está puesto en el día a día y en disfrutar de esta profesión que es tan maravillosa y tan difícil que prefiero centrarme en eso. Y lo que tenga que ser en el futuro que sea lo que sea».

Punto de inflexión

La dolorosa derrota cosechada en Orriols hace apenas una semana contra el Espanyol paradójicamente ha sido el punto de inflexión para el equipo y por extensión para el entrenador porque aunque no fue dar un paso atrás para dar después dos hacia adelante, en términos numéricos y reales ha sido exactamente eso lo que ha sucedido. La plantilla —jugadores y cuerpo técnico— hizo autocrítica después de que afición y cúpula transmitiesen su malestar por la imagen dada en aquel encuentro y el propósito de enmienda se ha traducido en seis valiosísimos puntos con los que nadie contaba ante Real Sociedad y Barcelona.