El futuro económico del Levante UD no sólo pasa por la venta de Campaña. Y es que una parte de los ingresos presupuestados para cuadrar el fair-play financero tienen que salir también de los cedidos. De todos ellos, quien más carne de trapaso tiene es Moses Simon, tercer fichaje más caro de la historia por detrás de Vukcevic y Dwamena. El nigeriano, entre los 50 cedidos que más se han revalorizado esta temporada en Europa tiene ahora mismo un valor de mercado de 11 millones, según cáculos del prestigioso observatorio Cyes. En esta lista también aparece Borja Mayoral, tasado en 22,6.

Moses es uno de los destacados con el Nantes. Tras haber jugado 12 partidos oficiales y marcado cinco goles está a 13 y 5, respectivamente, de que los franceses ejecuten la opción de compra a la que se obligaron por cinco millones. Paco López, pese a su irregular Copa de África y lo poco que jugó en la 18/19, le habría hecho un hueco, pero por política de club la decisión fue darle salida, entre otras cosas, por su coste de amortización. Eso sí, antes que perderle dinero traspasándolo se optó por la fórmula intermedia del préstamo con opción.

Desde Francia también está la posibilidad de que llegue pedrea por Prcic, al que se traspasó al Estrasburgo compartiendo beneficios a futuro por algo más de 600.000 euros de fijo más una cantidad variable y el porcentaje de un futuro traspaso. El bosnio, sin embargo, sólo ha jugado tres partidos y 77 minutos en lo que va de curso. Lleva tres jornadas seguidas sin entrar en convocatorias, por lo que el panorama es desesperanzador.

Aunque ha sido ahora cuando se ha hecho público de cara a la Junta de accionistas del próximo 16 de diciembre, el Levante UD es consciente desde el pasado verano de que tendrá que hacer algún trapaso de dos dígitos para cuadrar los números del fair-play financiero. Así lo reconoció el propio Quico Catalán el pasado 6 de septiembre cuando pasó revista al mercado de fichajes, el "más duro" de su década como presidente.

Así fue la puja del pasado verano por el fichaje de Moses Simon

"La estrategia que hemos llevado a cabo ha sido no vender futbolistas sino consolidar a los que sabemos que tienen un valor importante y así mejorar la plantilla. Lo más importante es que todo esto lo habríamos solventado traspasando a un futbolista por 15 millones de euros, pero hemos entendido que era propicio que esos futbolistas con demanda en el mercado sigan con nosotros", explicó Quico. "Hemos hecho un esfuerzo económico respecto a otros años, nos hemos ido al límite". Con las cesiones de Doukouré y Sadiku, las dos sobre la bocina, el margen positivo apenas alcanza los 60.000 euros.

La confirmación, con los números en la mano, de que habrá que ingresar 17,6 millones de euros en traspasos, no ha cogido desprevenido a nadie. Es un riesgo que el propio club asumió en el momento de que no dio pie a que el Sevilla se llevara a Campaña por los 20 millones que los nervionenses estaban dispuestos a poner encima de la mesa. A cambio, en Orriols se ha asumido la inflación salarial de una plantilla en la que los gastos se han disparado a 45 millones. De ellos, 3,2 por Campaña, aunque refuerzos como Sergio León y Mayoral también han disparado el gasto. Tanto que las mejoras de Paco López y Aitor no serán efectivas hasta junio, ambas con efecto retroactivo.

Pese a no haber recibido finalmente la llamada de la selección, Campaña es en este momento el jugador con mejor cotización de la plantilla. Le siguen otros como Bardhi, Roger o el propio Aitor. Y se confía también en la revalorización de Vezo, cuyo traspaso al Valencia se va casi a los 6 millones. En lasa cábalas incluso entra Morales, que ya fue objetivo del Dalian Yifang antes que Boateng. Lo que está claro es que las circunstancias obligan a un cambio de política. Desde la llegada de Manolo Salvador y David Navarro al área deportiva los únicos fichajes han sido a coste cero: Radoja y Duarte, siendo la del central 'tico' una de las fichas más bajas.