El serbio se mide hoy al equipo que le dio la oportunidad de aterrizar en el fútbol español. Hace ya seis temporadas, Nemanja Radoja aterrizaba en Vigo casi como un desconocido para tratar de abrirse hueco en el conjunto gallego. Desde ese momento se convirtió prácticamente en un fijo para las alineaciones de la entidad de Balaídos. Un total de 28 encuentros en su primera campaña, 30 en la segunda, 31 en la tercera y 26 en la cuarta y ninguno en la última. El motivo era muy claro: el Celta le dejó en la grada hasta que firmara un acuerdo de renovación, ese que no llegó nunca. Y este verano el Levante aprovechó la situación para hacerse con un centrocampista a coste cero precisamente en una zona en la que hace solo un año se invirtieron 9 millones de euros sin suerte. El serbio se ha ganado a la grada y a Paco López desde los primeros instantes. Su capacidad para hacer de escudero de Campaña, de cubrir el medio y de ser un apoyo en centros laterales para los centrocampistas le han permitido ser indiscutible. Y este domingo se medirá al equipo que le dejó un año en el dique seco.