En el Ciutat, los tres puntos de este sábado tienen un aroma especial para uno de los jugadores del conjunto de Paco López: Roger Martí. El Pistolero saltará al terreno de juego para cumplir su encuentro número cien en la máxima categoría con el Levante y además lo hace en su mejor temporada en términos goleadores en la entidad. Ante el cuadro de Vitoria, el Pistolero tiene la oportunidad de hecho de llegar a los diez tantos y actualmente está a solo cuatro de su registro del curso pasado. Y en ese sentido, que Roger continúe sumando números positivos vestido de granota es positivo para un colectivo que ya tiene 26 puntos en el casillero y que tiene como objetivo cerrar la permanencia cuanto antes.

Esa meta será más fácil de atar si el Pistolero se encuentra a tono en el primer partido de la segunda vuelta y la realidad es que para él, en lo personal, mucho ha cambiado desde aquel partido en Mendizorroza en el que fue suplente y en el que solo tuvo 17 minutos, con una ocasión incluida. Contra el Alavés, Roger llega tras ser titular en cinco de los últimos seis y vive la jornada con esas buenas sensaciones de estar a un paso de los 100. Pero el nueve quiere celebrarlo con victoria y triunfo, porque es consciente de que el primer duelo del año en el Ciutat merece una fiesta redonda. Y eso pasa por sumar tres puntos.

Y es que al margen de la gran jornada que va a vivir el delantero, el colectivo afronta este duelo con ganas de confirmar que el Ciutat, en este 2020, es un fortín. Además, la puntuación del choque contra el Alavés por muchos motivos. En estos momentos, el Levante aventaja en once puntos a la frontera del descenso y podría ampliarlo a 14, una distancia de casi 5 partidos a falta de 18 por jugarse. Además, el Alavés, un rival directo, también se quedaría a nueve, algo que abriría una brecha entre ambos.

La mejor noticia es que a pesar de todos esos datos númericos y estadísticas que invitan al optimismo en caso de victoria, el técnico y la plantilla siguen teniendo claro que el objetivo pasa por ir partido tras partido. Porque la temporada pasada, cuando todo parecía prácticamente hecho, el grupo se fue complicando y acabó por jugarse una permanencia sobre la bocina en Montilivi. El mensaje es tan claro en el vestuario ha tomado nota y ha aprendido de los errores.

De hecho, desde aquella derrota contra el colista en el Ciutat, la plantilla hizo autocrítica, Paco López levantó la voz y el feudo de Orriols comenzó a ser un coliseo difícil de superar. Solo el Valencia en el Derbi se ha llevado algo positivo desde aquel 27 de octubre, algo que demuestra que jugar en casa es casi un seguro de puntos.