En el momento de dar un salto hacia adelante el equipo se cayó contra el Alavés y volvió a hacerse 'pequeñito'. En el Ciutat, en casa, la carta de presentación en este 2020 acabó con una derrota que impidió al Levante dar un salto en la tabla. Con un contexto que invitaba más a acercarse a 'soñar' que a esa sensación terrenal de tener que hablar siempre de la permanencia como único objetivo, el cuadro vitoriano envió de un solo golpe a la realidad al cuadro de Paco López Como ya pasó contra el Espanyol hace unos meses, el día en el que se puede dar un salto, la plantilla se queda a medio camino entre alejarse de la zona baja y disfrutar de la tranquilidad de la parte alta de la tabla. Por ello, Sevilla se asume como el lugar perfecto en el que rebelarse. Y la plantilla es consciente.

El discurso de la plantilla este año era el de «querer llegar lejos en Copa del Rey. Los jugadores, en el duelo de este martes contra el Sevilla, deben demostrar que eso no es una frase hecha, sino que quieren de verdad seguir superando fases y que tienen ambición por alcanzar al menos los cuartos de final. Bien es cierto que el sorteo no fue nada bueno con el Levante, pero también cabe recalcar que la situación se ha puesto más exigente después de la segunda parte contra el Alavés, en la que el equipo se abrió y mostró sus defectos. Tanto es así que solo Aitor Fernández evitó una derrota mayor.

Por esos motivos, la plantilla tiene claro que están ante una oportunidad única de poder olvidar el KO en Vitoria y mirar al frente con mayor optimismo. Además, la Copa del Rey a partido único aumenta las opciones del equipo dirigido por Paco López, que en los últimos precedentes no ha tenido excesiva fortuna ante el conjunto del Sánchez Pizjuán.

El último precedente fue en la jornada 9, aunque en esa ocasión sí se compitió a buen nivel más allá de la derrota. El 1-0 de De Jong llegó en el último suspiro, cuando el punto parecía ser una buena noticia para un equipo que llegaba de ganar en Butarque. Un año antes sin embargo los resultados fueron otra historia completamente distinta: un 2-6 en el Ciutat de València y el 5-0 en el Pizjuán dejaban claro que el cuadro andaluz tenía tomada la medida de la defensa granota, que no viene de hacer un buen partido precisamente contra el Alavés.

Sin embargo, como reza el tópico, la Copa es otra historia. Y precisamente por ese contexto de cita especial, Paco López puede encontrar en algunos menos habituales la oportunidad de derrotar a los de Lopetegui. Aunque sin revoluciones, como ya ha demostrado en esta temporada. En la portería Aitor Fernández, tras la lesión de Oier, cobra protagonismo ya que parece complicado que Paco López le dé la alternativa. Por su parte, en defensa Miramón e Iván López no están disponibles en el lateral por lo que Coke vuelve a ser protagonista. En el centro de la defensa, aparece la opción Postigo más Vezo que vuelve y que podría coger tono también de cara al choque liguero en El Sadar. Por su parte, Clerc apunta al lateral izquierdo tras perder su sitio en detrimento de Toño. En el centro del campo, el Radoja-Campaña, sin Vukecvic, parece claro, Rochina ocuparía una banda y la otra sería para Hernani. Mientras, en la delantera, la vía Sergio León más Morales para hacer daño a la contra parece la más probable.