Más difícil todavía. El Levante UD pensando en el complicado compromiso del próximo fin de semana en el Nou Camp ante el FC Barcelona

Los de Paco López acumulan ahora mismo cuatro derrotas consecutivas —tres en LaLiga y una en Copa del Rey— que les han llevado a sembrar dudas. De hecho el técnico, tras quince jornadas consecutivas encajando gol, decidió variar el sistema en El Sadar para regresar a una defensa impar con tres centrales, pero en gran medida debido al error de Campaña en la recta final esa apuesta acabó sin dar resultado y un partido más no se consiguió acabar con la puerta a cero —y ya van 16—.

El equipo retoma los entrenamientos este martes, además, con la duda de un futbolista como es Enis Bardhi, quien no se sabe si llegará a tiempo a la cita en la Coiudad Condal, y con la espada de Damocles de una posible sanción sobre Rubén Vezo, Carlos Clerc, Erick Cabaco, Rubén Rochina y Enis Bardhi, al borde de la suspensión por acumulación de amonestaciones. Si alguno de estos cinco jugadores es amonestado en el Camp Nou ante el Barcelona, se perdería el partido que el Levante disputará el sábado 8 de febrero en el Ciutat de València ante el Leganés, un encuentro que en la dinámica actual, y siempre a la espera de lo que pueda pasar en Can Barça, se avecina como una cita de importancia capital.

Precedentes positivos

Pese a todo, hay dos precedentes que invitan a confiar en el equipo. El primero de ellos llegó en la jornada 8 cuando después de una racha de cuatro partidos ligueros sin ganar —dos empates y dos derrotas— se venció precisamente en el campo del Leganés por 1-2; el segundo, más importantes si cabe, fue la reacción tras la dolorosa derrota ante el Espanyol en el Ciutat de València que dio pie a dos triunfos de prestigio ante la Real Sociedad en Anoeta (1-2) y frente al Barça en casa (3-1) en las jornadas 11 y 12 respectivamente.

Haciendo un símil pugilístico se podría decir que dos veces ha caído a la lona el Levante en la presente temporada y en ambas ha sido capz de levantarse. Ahora, en su tercera caída y con la cuenta ya iniciada, tiene la obligación de volver a hacerlo ante un rival que tras el relevo en el banquillo y la última derrota en Mestalla parece andar también en plena crisis de identidad. Será el tercer test y probablemente el más exigente para medir la capacidad de reacción granota. El equipo esta campaña ya ha demostrado que se puede terner fe.