Más allá del sistema que escoja Paco López en la 'final' de este sábado ante el Leganés —tras las últimas derrotas el conjunto granota afronta un partido que sin llegar a ser una 'final' porque no es definitivo, sí que tiene tintes de ello porque el Levante en caso de cosechar una nueva derrota todo apunta a que concluirá la temporada luchando por eludir el descenso ya sea con más holgura o de una forma más ajustada—, todo apunta a que en esa importante cita no podrá estar un jugador clave como es el serbio Nemanja Radoja. El futbolista, aquejado de unas molestias físicas que se iniciaron en el partido de Copa ante el Sevilla y que le han hecho perderse los dos últimos partidos de LaLiga, se sometió la semana pasada —exactamente el día 30 de enero— a pruebas médicas y este miércoles, a apenas tres días del partido ante el Leganés, seguía sin entrenarse con el grupo. Eso hace pensar que tiene muy pocas posibilidades de jugar pese a que después de la prueba anteriormente mencionada a la que fue sometido el futbolista en su día en Eresa fuentes próximas al jugador confirmaron a SUPER que el resultado había sido «positivo» y se había «descartado una lesión mayor». Todo quedaba inicialmente en una sobrecarga que el futbolista debía cuidarse y tratarse si quería estar en el Camp Nou ante el Barcelona, pero en aquella cita no pudo comparecer tampoco. De hecho se llegó a intentar reincorporar a las sesiones con ritmo normal, pero después ha desaparecido de las sesiones a pie de césped y ni en las citaciones ni en los partes médicos se hace referencia a él.

Los dos partidos que se han jugado sin él —sin Radoja— ante Osasuna y Barcelona se han saldado con dos derrotas, pero por encima de ese dato a nadie se le escapa que el serbio, junto a Campaña, compone el tándem de futbolistas de mayor peso probablemente en el equipo. Sus cifras de participación y de rendimiento no engañan y así lo demuestran.

A vueltas con el sistema

A partir de ahí,y sin el serbio casi con total seguridad, Paco López, máximo responsable deportivo del Levante, tiene una difícil elección de forma paralela por delante en el ámbito ya estrictamente deportivo. El equipo se mostró más sólido en El Sadar jugando con tres centrales que en las últimas semanas y en Barcelona, con línea de cuatro atrás, se mostró más vulnerable en la primera mitad si bien con los reajustes pertinentes en el descanso compitió bien en la segunda ante un rival de extrema dificultad y a domicilio.

El técnico tiene hoy por hoy a cuatro centrales aptos contando al recién llegado Bruno, a los que se puede añadir Coke, si decide jugar con una defensa impar si se quiere arropar un poco más dado que no podrá contar presumiblemente con su centrocampista de contención; si por contra apuesta por solo dos centrales y dos laterales —lo más probable porque es lo último que hizo—, futbolistas como Toño o Clerc por la izquierda y Miramón por la derecha se unirían a la pareja que escoja para el eje para intentar frenar a un Leganés que viene lanzado tras ganar en el último minuto a la potente Real Sociedad la semana pasada y que pese a la inesperada salida de En-Nesyri en el mercado invernal, está ahora más cerca que nunca de la salvación tras haber reaccionado de la mano de Javier aguirre desde su llegada al banquillo de Butarque.