La Cerámica aparece de fondo en un buen momento para ambos. O al menos tranquilo. Y es que el Levante había entrado en esa peligrosa tendencia de acercarse a la zona baja antes del duelo ante el Leganés y ese encuentro se había marcado en rojo en el calendario como un todo o nada. De hecho, el gran peligro de la visita a Vila-real es asumir el choque de hoy con menos tensión por tener la sensación de haber logrado un colchón lo suficientemente grande —11 puntos— como para no tener miedo al precipicio. Esa 'tranquilidad' se asume entonces como un factor positivo y negativo al mismo tiempo, mientras que en el bando de los de Calleja por todo lo que se había logrado antes. Es decir, un empate permitido dentro de la mejor dinámica del curso, pero la realidad es que una derrota ante los de Paco López volvería a situar las dudas, mucho más aún tras el gran desembolso hecho con Paco LópezPaco Alcácer

El partido tiene, siguiendo esa línea, un premio de tres puntos y la tranquilidad de verse dentro del objetivo: la salvación o Europa. En el caso granota, la única baja destacada es Radoja. El serbio no juega en LaLiga desde el choque ante el Alavés y en su sitio apareció Vukcevic contra el Leganés. El 'stopper' se asume como titular de nuevo en un duelo en el que el centro del campo va a marcar el ritmo del partido. Curiosamente en la ida, el Villarreal destrozó al cuadro granota en esa parcela. Con Iborra, Cazorla y las ayudas de Moi Gómez fue suficiente para un equipo que lanzó las contras con Chukwueze, Toko Ekambi y Gerard Moreno. Pero el fútbol es imprevisible y en el segundo tiempo todo cambió. Dos penaltis permitieron a Roger dar la vuelta al marcador y cerrar los tres primeros puntos del equipo granota en LaLiga.

De aquel equipo al de esta tarde no cambiará demasiado. Miramón, que le ha ganado el sitio a Coke, y Mayoral y Roger a Morales y Sergio León, pueden ser los únicos tres cambios de aquel once en la jornada dos. Lo que sí que tampoco ha cambiado para el Levante es lo difícil que resulta medir la realidad de dónde están sus límites. Es un equipo que tan pronto se pone el traje imponente y se viste como candidato a dormir tranquilo en la clasificación como que se deja de 'arreglar' y se descuida para estar más pendiente de lo que hacen equipos como Mallorca, Espanyol, Celta y Leganés. Precisamente ante este último pareció quedar claro que esa no es su batalla, pero el equipo debe demostrar sobre el terreno de juego cierta regularidad que a estas alturas no ha evidenciado.La batalla en el medio

Con centrocampistas actuando en cualquier zona de la medular, el cara a cara entre Villarreal y Levante es sobre todo un choque en la zona central del juego por hacerse con el poder y con el ritmo del partido. Sobre todo si sobre el terreno de juego se observa a Iborra por un lado y Vukcevic por otro, detrás de los Cazorla, Trigueros, Moi Gómez, Rochina, Bardhi y Campaña. De hecho, en ese contexto se asume como una posibilidad que Chukwueze entre por uno de los centrocampistas en el Villarreal para probar con un arma más vertical ante un equipo, el Levante, que deja espacios atrás. Además, el nigeriano, que ha perdido protagonismo con la llegada de Alcácer permitiría, todavía más, un doble rol con Gerard Moreno actuando por fuera y al lado del '17' amarillo.

Para frenar a esa dupla atacante, el Levante, salvo sorpresa, volvería a confiar en su defensa más habitual empezando por la portería. Aitor Fernández será el líder de una línea de cuatro que se puede repetir por tercera vez consecutiva, algo prácticamente imposible este curso en clave granota: Miramón, Postigo, Vezo y Toño García.

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